Al desenvolvernos dentro de un mundo cambiante, es imposible dejar de lado el concepto de innovación empresarial, sobre todo cuando, como líderes de Recursos Humanos, tratamos de verlo y abordarlo desde un concepto laboral.
La innovación puede surgir y afianzarse en cualquier organización independientemente su industria, y no necesariamente tiene que estar ligada a las empresas que manejan tecnología de punta dentro de sus procesos o productos.
Hoy en día, es fácil ramificar la innovación empresarial en diferentes tipos, los cuales pueden ayudar de manera directa al crecimiento de las empresas en un mediano y largo plazo.
Tipos de innovación: cuando no se trata solo de tecnología
Aún y cuando el término de innovación suele pensarse a la par de la tecnología, la realidad es que existen diferentes tipos que se adaptan a las organizaciones y están asociadas con el aprendizaje, la creación, interacción y aplicación de diferentes conocimientos. Algunos tipos de innovación más comunes son:
- Innovación de producto
Se caracteriza por la introducción de un producto o servicio ofrecido por la empresa a su mercado, o bien, una mejora significativa sobre los productos con los que se trabajan. Aquí, se incluyen actualizaciones y mejoras dentro de características técnicas, componentes o características funcionales, las cuales desembocan en la facilidad de uso por parte de los clientes.
Para llevar a cabo esta innovación es primordial que escuches a tu público meta y que conozcas cuáles son las necesidades que busca satisfacer a través de la contratación o la compra de tus servicios. Adicional a esto, monitorear qué es lo que está realizando tu competencia dentro de la industria te puede dar pistas pequeñas, pero significativas, de cómo prevenir y abordar la demanda desde la oferta.
- Innovación de proceso
Basada en la mejora de los procesos de distribución o producción de la empresa, tiene como principal objetivo reducir los costos y esfuerzos en los departamentos, buscando maximizar los resultados obtenidos.
Esta innovación puede incluir técnicas, equipos y programas informáticos, y está ligada a la logística de la organización. Si deseas abordar la innovación de proceso, será necesario que te acerques con tus equipos de trabajo, con la finalidad de conocer cómo realizan sus actividades diarias, cuál es el flujo que se sigue cuando se trabaja de forma grupal y dónde pueden existir áreas de oportunidad para maximizar la optimización y mejorar los entregables finales, reduciendo tiempos y costos de creación.
- Innovación de organización
Con ella, se busca introducir un nuevo o mejorado método de organización en las prácticas, lugar de trabajo o relaciones entre los colaboradores. Así, vemos la innovación en la organización de rutinas y procedimientos de gestión, los cuales buscan mejorar el aprendizaje y la distribución del conocimiento poseído por los miembros de la organización.
De igual manera, esta innovación puede llevarse a cabo de manera externa, introduciendo nuevas formas de abordar las relaciones con proveedores, clientes e instituciones públicas, tales como la colaboración para causas o proyectos específicos enfocados a Responsabilidad Social.
Para ello, como líder de RH deberás mantenerte actualizado de las tendencias del sector, con la finalidad de proveer a tus equipos de cursos y capacitaciones constantes que ayuden a mejorar su rendimiento y maximizar su potencial.
Así mismo, será necesario que procures conocer cómo se relaciona tu equipo de manera interna, y, de manera externa, de qué manera se contacta y mantiene relación con los clientes y proveedores, con la finalidad de identificar áreas que se puedan trabajar y evolucionar.
Cultura organizacional: cuando la innovación llega para quedarse
Cuando hablamos de cultura organizacional hacemos referencia a todos aquellos comportamientos que surgen y se afianzan dentro de las compañías, con la finalidad de seguir una línea de reglas, valores y visión acordes a los objetivos de las empresas.
Si bien es cierto que la mayoría de las industrias puede manejar de forma diferente sus procesos, cuando hablamos de cultura organizacional podemos encontrar 3 tipos que las empresas toman como base para generarla:
• Cultura responsable: aquella que se orienta hacia sus grupos de interés con una gestión ética e integral. Define sus pautas de conducta y las sigue al pie de la letra, mientras promueve el uso eficiente de sus recursos para asegurar el éxito de su organización en el futuro. De igual manera, enfoca sus esfuerzos para entender, satisfacer y atender las necesidades de sus clientes.
• Cultura humanista: se enfoca en atraer, desarrollar y retener a su talento, teniendo como base las relaciones fuertes y la comunicación efectiva. Esta cultura suele apostar por el desarrollo de su talento, pues sabe que es su mejor activo. De igual manera, maneja toda la información con transparencia y trata de crear y fortalecer relaciones de confianza y respeto.
• Cultura competitiva: busca dar resultados, ser eficiente y mantener una constante innovación en sus procesos internos, lo cual mejorará la productividad. Maneja procesos orientados al logro entre sus colaboradores con un alto nivel de desempeño, y utiliza el liderazgo no como un puesto de poder, sino para orientar y asegurar la finalización de objetivos en común.
Cada organización posee su propia cultura, la cual determina comportamientos y puede llegar a facilitar u obstaculizar la implementación de innovación en los procesos. Es por esto que los líderes de RH deben poner especial atención, pues los cambios en la cultura organizacional pueden verse difíciles o imposibles.
Para integrar la innovación a nuestro día a día será primordial conocer la situación actual por la que atraviesa nuestra compañía y evaluar cuál será el valor que esta integrará a todos los niveles de la organización, a la par de poder reconocer cuales son las ineficiencias que debemos atacar.
Algunos de los pasos que puedes seguir para empujar la innovación dentro de tu empresa son:
- Analizar la posición de tu compañía dentro de su industria.
- Identificar las áreas de mejora de tus productos o servicios
- Observar de qué manera fluyen los procesos y visualizar cómo estos podrían cambiar para ser mejores y más eficientes.
- Contemplar las opiniones de tus equipos respecto a cómo trabajan entre ellos y cómo se relacionan de manera externa con las personas ajenas a la compañía.
La innovación se consigue cuando hacemos las cosas diferentes a como lo hacíamos antes consiguiendo dar más valor al proceso eliminando sus ineficiencias; por ello, de cara al futuro y a la Nueva Normalidad en la que nos desenvolvemos actualmente, debemos mantenerla como uno de los principales pilares de nuestra organización, pues definitivamente ha llegado para quedarse, invitándonos a mantenernos en constante evolución.
Es importante que los líderes de RH y jefes de área posean la habilidad y el tacto para identificar a aquellos colaboradores que pueden adaptarse a los cambios y, más allá, ayudar a modelar y enriquecer la innovación dentro de los diferentes procesos dentro de la compañía, pues sabemos que introducir cambios en los procesos significará librar una lucha contra la decisión de “hacer siempre lo mismo” o mantenernos en una zona de confort. Y tú, ¿te encuentras listo para innovar, aprender y emprender?