El cierre de año está a la vuelta de la esquina, y sabemos que es el momento en el que las empresas y los equipos que las integran hacen una pausa para evaluar los resultados obtenidos, detectar áreas de oportunidad y comenzar a evaluar la aplicación de estrategias para iniciar el siguiente periodo de la mejor manera.
Una de las principales prácticas para recompensar y aumentar la productividad de los empleados es aplicar una estrategia de incentivos, específicamente bonos de productividad, pero ¿qué son exactamente? ¿Siempre están relacionados a una recompensa monetaria? No te preocupes: en esta entrada del #blogWorkbeat despejaremos tus dudas. ¿Nos acompañas?
¿Qué es y cómo ayuda un bono de productividad?
Por definición, un bono es un papel, tarjeta o documento que se puede canjear por una cantidad de dinero, objeto o un servicio.
Cuando hablamos de empresas, los bonos suelen ofrecerse a los colaboradores en forma de dinero (denominado ‘bono de productividad’), un pago extra adicional a su salario cuando logra alcanzar una meta o superar los objetivos establecidos por la empresa; en México, cerca del 80% de las empresas lo integran dentro de sus estrategias de incentivos para aumentar la lealtad entre la plantilla y reducir la rotación de personal.
Sin embargo, en los últimos tiempos y con la llegada del salario emocional a la vida laboral, los bonos comenzaron a traducirse en beneficios adicionales a los monetarios, incluyendo:
- Días de descanso adicionales a las vacaciones con goce de sueldo
- Seguro médico
- Coche de empresa con los gastos incluidos
- Ayudas a la vivienda
- Bonos de descuento en productos o servicios de la empresa, o bien con proveedores externos
- Bonos de guardería
- Bonos de gimnasio u otras actividades
- Planes de pensión
- Regalos personalizados
- Becas para formación profesional
- Servicios dentro de la oficina
- Viajes
- Jornadas de trabajo flexibles
Por otro lado, el bono de productividad puede adjudicarse de diversas maneras: premiando el desempeño individual, el esfuerzo de todo el equipo al que pertenece, o bien el cumplimiento de objetivos a nivel empresa; de igual forma, según las necesidades de la empresa puede pagarse de forma mensual, trimestral (cada tres meses), semestral (cada seis meses) o anual (cada doce meses).
Entre sus beneficios más importantes podemos destacar:
Para el empleado: supone una recompensa directa a su esfuerzo, lo cual es muy gratificante, y sobre todo, brinda la motivación necesaria a la hora de esforzarse en las tareas del día a día, ya que a mayor esfuerzo, más productivo y provechoso será y más rápidamente alcanzará sus metas.
De esta forma el empleado puede ir creciendo y con él sus bonos (siempre y cuando la empresa lo tenga incluido en su plan de incentivos). Esto también se traduce en mayor compromiso y sentido de pertenencia hacia la organización.
Para la empresa: estos bonos suponen mayores resultados en ventas, ya que al tener empleados contentos y motivados favorecen el espíritu de trabajo en equipo, competencia sana y buen clima laboral. Además, de esta forma puede medirse el talento, el esfuerzo y la eficiencia de cada empleado para considerarlos dentro de un plan de promoción interna.
Pero, para asignar un bono de productividad es necesario conocer qué empleados lo merecen. ¿Sabes cómo realizarlo?
Lograr para ganar: midiendo la productividad de los empleados.
Antes que nada, para cada líder de RH será necesario definir: ¿qué significa para tu empresa “ser productivo”? Para exigir a los empleados ser productivos y favorecerse del bono de productividad, debes tener bien claras las métricas de productividad de la empresa; estas deben ser reales, medibles y que encajen con los objetivos.
En México, la Ley Federal del Trabajo establece algunos elementos para reconocer la productividad de las empresas, brindando como resultado la entrega de un bono de productividad cuando se logran:
- Metas y objetivos grupales
- Metas y objetivos individuales
- Resultados positivos en evaluación constante
Así puedes designar un bono laboral
Per se, no existe alguna ley o manifiesto dentro de la LFT que regule la entrega de bonos de productividad y sus detalles entre las empresas; son estas mismas quienes, apoyadas de factores como porcentajes de ventas o avances de objetivos pueden designar un bono específico para los colaboradores.
Cuando hablamos de un bono monetario, es necesario recordar que un detalle importante en México es que estos son parte del salario bruto y de los pagos imponibles, y deberán ser tomados en cuenta a la hora de realizar un finiquito, calcular aguinaldos e incluso como parte del sueldo líquido.
Por ello, independientemente de si el bono de productividad es en efectivo o en especie, puedes aplicar los siguientes pasos para designar su entrega a los candidatos correctos:
Comienza con encuestas de Clima laboral
Antes de plantear llevar a cabo un plan de incentivos con bonos de productividad, te recomendamos verificar cómo se encuentra el clima laboral de tu empresa, pues si se trata de exigir mayor esfuerzo a tus empleados, es necesario corroborar si nuestra compañía posee las condiciones necesarias para que ellos puedan ser productivos y rendir más y mejor.
Lleva a cabo encuestas de Clima Laboral por departamento, región o nivel jerárquico para sondear a tus colaboradores, evaluar su percepción real sobre la organización y comenzar a trazar planes de acción hacia diversas rutas, en vías de las mejoras laborales.
¡No olvides las evaluaciones de Desempeño!
Recuerda que los bonos de productividad, además de ser un incentivo, son un reconocimiento a los colaboradores realmente comprometidos con la compañía.
Por ello, echar mano de plataformas que te permitan medir el Desempeño y la culminación de tareas y objetivos te será de gran ayuda para identificar a aquellos empleados que han cumplido con sus actividades en tiempo y forma, y se mantienen de manera constante apoyando al crecimiento y a el engranaje de la organización.
Designa el formato del bono de productividad
Como veíamos en líneas anteriores, existen diferentes tipos de incentivos que pueden ayudarte a impulsar la productividad, el autoestima y la lealtad entre tus colaboradores. Por ello, evalúa en qué momento se encuentra tu compañía, y qué tipo de bonos de productividad puede otorgar según sus posibilidades.
No olvides que el salario emocional es igual de importante que el salario monetario, y se puede construir desde cero con pequeñas acciones que permeen en los colaboradores y en la cultura organizacional.
Avisa a los colaboradores beneficiados sobre su recepción
Puedes utilizar un canal de Noticias o Newsletters personalizados para informar a los colaboradores beneficiados sobre el otorgamiento de su bono de productividad; el mantener al resto de la plantilla al tanto de los beneficios que pueden obtener si se enfocan en sus objetivos y culminan sus tareas puede ser de gran apoyo para despuntar la productividad individual y de equipo.
Evalúa la percepción del equipo tras recibir esta recompensa
Si ya has implementado una estrategia de incentivos, es hora de medir su impacto: evalúa sus resultados utilizando encuestas o acercándote a los líderes de área para conocer la percepción de los colaboradores tras el otorgamiento de los beneficios y de qué manera ha impactado al trabajo en conjunto.
Recuerda que es necesario que tus colaboradores estén lo suficientemente comprometidos y alineados con la visión y misión de la empresa; por ello, al ofrecerles un entorno de trabajo colaborativo donde puedan expresar libremente sus ideas y preocupaciones sin miedos, donde se reconozcan sus logros y habilidades, lograrás que se sientan seguros y motivados para lograr el objetivo común con la empresa: el éxito.