En el siempre dinámico (y también exigente) mundo de los Recursos Humanos, la gestión efectiva del talento es una clave importante para el éxito organizacional. De esta manera, los especialistas en RH se han empeñado en innovar y contar siempre con las mejores herramientas para llevar sus objetivos a buen puerto.
Por ello, es justo dentro de este contexto donde la implementación de la metodología SMART llega presentándose como una solución invaluable para alinear objetivos, medir el desempeño y desbloquear el verdadero potencial de los empleados. ¿Habías escuchado hablar sobre ella?
Si no lo has hecho, quédate con nosotros en esta entrada del #blogWorkbeat para saber cómo te puede ayudar.
Metodología SMART: la base de un todo
La metodología SMART, acrónimo de Specific (Específico), Measurable (Medible), Achievable (Alcanzable), Relevant (Relevante) y Time-bound (Limitado en el tiempo), se define como una serie de pasos que proporcionan un marco claro y conciso para establecer objetivos, al tiempo que permiten también evaluar su éxito.
Si bien esta solución es utilizada en muchas industrias y giros laborales, al aplicar esta metodología dentro de Recursos Humanos, los gestores el talento pueden maximizar la eficiencia y la efectividad en sus estrategias.
De esta manera, podemos definir cada uno de sus componentes de la siguiente forma:
1. Específico: la ventaja de la claridad
En el corazón de la metodología SMART se encuentra la especificidad. En un contexto donde los objetivos generales pueden ser ambiguos, el definir metas claras y precisas será el vehículo que todos los colaboradores necesitan para alcanzar el éxito.
Por ejemplo, si en lugar de decir “para el siguiente trimestre queremos mejorar la capacitación de los empleados” decimos “buscamos aumentar la tasa de programas de capacitación en un 20%” permite tener un margen más realista y medible para llevar a cabo.
Además, es crucial identificar y comunicar claramente el propósito detrás de cada objetivo, pues la conexión entre ellos, aunado a la visión general de la empresa puede ser un gran motivante para los empleados al generarles un sentido de propósito.
2. Medible: cuantificando el exito
Como es bien sabido, la medición es esencial para evaluar el progreso y el éxito de cualquier herramienta, solución o proyecto aplicado. De esta manera, es como entendemos que los objetivos en Recursos Humanos deben ser 100% cuantificables, ya que estos resultados son los que permiten trazar una ruta a seguir en la carrera por alcanzar una mejora continua.
Además de las métricas directas, es esencial considerar la implementación de indicadores clave de desempeño (KPIs) específicos para cada objetivo o proyecto, ya que estos nos ayudarán a contar con una visión mucho más detallada del progreso que estamos teniendo como equipo o colaboradores, facilitando así los ajustes a la estrategia que estamos siguiendo en tiempo real.
3. Alcanzable: estableciendo objetivos realistas
Aunque aspirar a grandes logros es algo que todos buscamos, la realidad es que, si queremos estar un paso más cerca del éxito, nuestros objetivos siempre deben ser realistas y alcanzables.
Así pues, los profesionales de Recursos Humanos deben evaluar los recursos disponibles, las habilidades del equipo y las limitaciones que se pueden llegar a presentar antes de establecer metas.
En este punto, herramientas como el análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades, Amenazas) puede ser de gran utilidad para evaluar la viabilidad y la resistencia de los objetivos a factores externos que pueden llegar a entorpecer los procesos y proyectos.
4. Relevante: conectando con la Estrategia Organizacional
Por otro lado, es un hecho que cada objetivo establecido por el departamento de Recursos Humanos debe estar alineado con la estrategia general de la organización, ya que así se garantiza que el esfuerzo realizado contribuya de manera directa al éxito de la empresa.
Asimismo, para fortalecer la relevancia de las estrategias, es esencial que exista una colaboración de departamentos, aliñando también sus objetivos junto con los de RH, esto con la finalidad de promover un enfoque holístico hacia el éxito organizacional.
5. Limitado en el tiempo: los plazos son esenciales
Recuerda que, sin un deadline o tiempo de finalización previamente definido, los objetivos carecen de urgencia y dirección. Es por ello que los profesionales de Recursos Humanos deben establecer plazos realistas pero desafiantes, esto con la finalidad de impulsar la productividad de los colaboradores y ayudarles a alcanzar su mejor versión.
Por ejemplo, “implementar un nuevo sistema de gestión del desempeño en los próximos tres meses” proporciona una orientación más clara que “en algún momento del año se buscará usar un nuevo sistema”.
¿Buscas organizarte? ¡Así puedes comenzar!
Si después de leer esta entrada te han dado ganas de organizar tus proyectos, departamentos y objetivos para alcanzar el éxito, ¡no lo pienses más! La metodología SMART está a tu alcance, y hoy puedes dar primeros pasos hacia ella, tales como:
- Define tu estrategia empresarial
Desde definir objetivos en proyectos diversos hasta asignar presupuestos y proyecciones de Reclutamiento y Nómina, hoy es fácil crear una estrategia 360° que cubra todas las aristas que deseas.
Recuerda que hay herramientas que te simplifican la vida: no las dejes de lado y apóyate en el proceso hacia el éxito.
- Delega objetivos y evalúa el desempeño
Asignar tareas a tus colaboradores, independientemente del periodo de tiempo que estas abarquen y medir su desempeño de manera progresía te permitirá accionar frente a situaciones que pueden llegar a comprometer a la empresa.
¿Qué tal una herramienta de Desempeño todo en uno que puedas revisar desde donde estés? Spoiler alert: ¡no estamos bromeando! Haz clic aquí.
- ¡Nunca dejes de comunicar!
Recuerda que, para que una nueva forma de trabajo tenga éxito, es necesario que todos conozcan sus bases y sepan de qué manera se pueden conducir al llevarla a cabo.
Los canales de Comunicación Interna deben estar 100% disponibles para que los empleados se encuentren informados de cualquier movimiento dentro de la organización, al tiempo que, si ellos cuentan con alguna sugerencia, la puedan externar sin problemas.
Asimismo, contar con unas políticas organizacionales definidas y siempre claras te ayudará a que la cultura organizacional sea siempre respetada, impulsada por la metodología elegida para trabajar.
Recuerda que la metodología SMART en Recursos Humanos no es solo un enfoque: es una filosofía que impulsa el éxito sostenible al interior de las empresas pues, al establecer objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y limitados en el tiempo, los profesionales de RH pueden desbloquear el potencial humano, fomentar el crecimiento organizacional y garantizar el éxito a largo plazo, tanto de la compañía como de su activo más importante: sus colaboradores.
Apóyate de las herramientas que están a tu alcance para construir una cultura organizacional centrada en la excelencia y el desarrollo continuo y no te preocupes: en Workbeat te cubrimos las espaldas. ¡Hasta la siguiente entrada!