Cuando intentamos ver el trabajo bajo la perspectiva del mundo empresarial actual, es normal encontrarnos con que el proceso de integración de nuevos empleados comienza mucho antes del primer día de trabajo.
Gracias a esto comenzamos a acuñar un nuevo término que, desde RH, comienza a tomar mucha más fuerza de cara a la adición de talentos a las compañías: el pre-onboarding, la fase que ocurre entre la aceptación de la oferta de empleo y el primer día oficial en la oficina; este proceso es crucial para establecer una base sólida que nos lleve a una relación laboral exitosa y duradera.
Adéntrate con nosotros en esta nueva entrada del #blogWorkbeat, donde exploraremos qué es el pre-onboarding y cómo los profesionales de Recursos Humanos pueden impulsarlo para mejorar la experiencia del empleado y aumentar la retención. ¿Nos acompañas? ¡Comencemos!
Pre-onboarding: la importancia para un buen employee journey
Como leíamos en los primeros párrafos de esta entrada, podemos definir al pre-onboarding como aquel período de tiempo desde que un candidato acepta una oferta de empleo realizada por un líder de RH o reclutador, hasta su primer día oficial como miembro de una la empresa. Durante esta fase, los futuros empleados suelen encontrarse ansiosos y emocionados por comenzar su nuevo rol, por ello es crucial para la empresa mantener ese entusiasmo, proporcionando la información y los recursos necesarios para una transición sin problemas.
De ahí la importancia de ubicar esta etapa como un factor influyente en el posterior employee journey del empleado, dentro del cual podemos resaltar los siguientes beneficios:
- Establece expectativas reales: el preonboarding brinda la oportunidad de establecer expectativas claras sobre la cultura de la empresa, las responsabilidades del trabajo y las metas a corto y largo plazo, lo cual le brinda al colaborador un panorama más amplio sobre el lugar al que está llegando y de qué manera su perfil puede resultar enriquecedor y, al mismo tiempo, enriquecido.
- Reduce la ansiedad: para muchos empleados, el período entre aceptar una oferta y comenzar el trabajo puede ser estresante, ya que no se tiene una clara dirección de los primeros pasos a llevar al momento de ingresar a la compañía. El pre-onboarding puede ayudar a reducir esa ansiedad al proporcionar información y apoyo, evitando que el primer día o la primera semana de trabajo puedan resultar “aterradores”.
- Fomenta el compromiso de manera previa: asimismo, una sólida experiencia de pre-onboarding puede ayudar a aumentar el compromiso de los talentos desde el principio, lo que a su vez puede mejorar la retención a largo plazo, pues al conocer los principales lineamientos y objetivos de la compañía, es mucho más fácil adaptase para lograr una buena llegada y estadía al interior de la organización.
¡Impulsa una cálida bienvenida desde RH!
Quizá, como gestor del talento, después de leer esta información te puedas preguntar “¿Cómo le puedo dar la bienvenida a un nuevo colaborador si aún no se integra de manera completa a mi compañía?”. Y sí, sabemos que puede sonar complicado, pero ¡nada está más lejos de la realidad!
Y es que hoy cuentas con una gran aliada para llevar a cabo este proceso: la tecnología. Por ello, echar mano de ella y de sus diferentes soluciones te ahorrará muchos dolores de cabeza, al tiempo que brindará a los nuevos integrantes de tu plantilla experiencias automágicas desde el momento en que inician su viaje con tu compañía.
Toma nota de las acciones que puedes realizar para construir un proceso de pre-onboarding de 10:
- Apuesta por una comunicación proactiva: recuerda: hoy en día, mantener una comunicación abierta y constante con los nuevos empleados durante el período previo al inicio de sus labores al interior de una empresa es fundamental. Por ello, proporcionar información sobre lo que pueden esperar en su primer día, cómo prepararse y qué recursos estarán disponibles para ellos les dará una idea de qué es lo que les espera, facilitando su llegada al nuevo lugar de trabajo.
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- Personaliza la experiencia tanto como puedas: por otro lado, es esencial reconocer que cada nuevo empleado y las tareas que desarrollará en la empresa son únicas; por ello, adaptar el proceso de pre-onboarding según sus necesidades y preferencias será un gran punto a favor para ambas partes. Como líder del talento, puedes considerar el diseñar un inicio de actividades que incluyan la asignación de un mentor o coach, o bien, proporcionar recursos específicos para el puesto.
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- Proporciona sólo recursos que sean útiles: sabemos que quisieras poner toda la información en manos de tus nuevos empleados en el menor tiempo posible, pero es importante tener en cuenta que la curva de aprendizaje debe de suceder. Por ello (y para no saturar al empleado de información que es útil, pero puede olvidar en un par de días), será esencial ofrecer acceso a herramientas y recursos que puedan ser benéficos antes de primer día, como materiales de capacitación, información sobre la cultura de la empresa y enlaces a redes sociales internas.
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- Crea una comunidad: fomentar la conexión entre los nuevos empleados y el equipo existente antes de su primer día puede ayudar a que los talentos recién integrados no se sientan ajenos al arribar a la compañía.
Desde esta perspectiva, puedes apostar por la organización de eventos virtuales, grupos en redes sociales o incluso almuerzos informales, dentro de los cuales el colaborador conozca a sus nuevos compañeros y pueda integrarse a una rutina un poco alejada de los tratos de rigor que pueden llegar a exigir los días laborales.
- ¡No olvides obtener retroalimentación!: por último, el solicitar retroalimentación de los nuevos empleados sobre su experiencia de pre-onboarding puede brindarte información valiosa para mejorar el proceso en el futuro ya que, si bien cada colaborador y su forma de trabajo puede ser única e irrepetible, existen pasos y acciones básicas que puedes replicar con los nuevos ingresos, a miras de eficientar el proceso de integración a la organización.
¡Recuerda! El pre-onboarding es una fase crítica en el ciclo de vida del empleado y puede tener un impacto significativo en su éxito y retención a largo plazo. Es por esto que los profesionales de Recursos Humanos desempeñan un papel vital en la creación de una experiencia de pre-onboarding efectiva, ya que, al proporcionar comunicación proactiva, personalización, recursos útiles, creación de comunidad y obteniendo retroalimentación pueden mejorar la dinámica laboral, apostando siempre por apegarse a los lineamientos de la compañía, al tiempo que cuidan a su activo más importante: sus colaboradores.
Al priorizar el pre-onboarding, las empresas pueden establecer una base sólida para una relación laboral exitosa desde el principio, lo que llevará a contar con empleados más felices, comprometidos y, por ende, productivos para alcanzar una versión óptima para ellos mismos y su organización.
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¡Nos vemos en el siguiente blog!
