En este artículo del blog Workbeat hablaremos acerca del manejo de conflictos en una empresa, cuál es la mejor forma de sobrellevarlos, cuáles son los más usuales y cómo puedes identificarlos, o mejor aún, prevenirlos.
Los conflictos entre empleados son inevitables en una compañía, y es que en un lugar donde hay diferentes personas con distintas culturas, formas de pensar, costumbres y hábitos, trabajando con un mismo gran objetivo empresarial es normal que surjan mal entendidos de vez en cuando.
Incluso aunque parezca difícil de creer muchas veces los conflictos laborales pueden traer beneficios a las compañías, ya que si se manejan correctamente pueden inspirar creación e innovación en el proceso de aprendizaje.
¿Qué es un conflicto laboral?
Este tipo de situaciones pueden denominarse como conflictos laborales o conflictos entre trabajadores, y son aquellos problemas que surgen al interior de una organización, entre dos o más personas que son parte de la plantilla laboral de la empresa.
Un mal manejo de conflictos laborales en una empresa puede generar rivalidades, incomodidad, disputas y en general un clima laboral negativo que impide la realización de los objetivos establecidos.
Es importante saber que los conflictos laborales son:
Inevitables: Es muy poco probable que en una empresa no existan este tipo de situaciones entre la plantilla, cuando hablamos de relaciones humanas es normal que existan distintas opiniones, formas de pensar y de trabajar, por lo que este no es un tema ajeno para ninguna organización.
Necesarios: Como lo mencionamos al inicio del blog, estas situaciones son necesarias en el desarrollo de la empresa, debido a que ponen sobre la mesa las áreas de oportunidad que hay en la administración del capital humano, la clalve está en un correcto manejo de conflictos en una empresa.
Peligrosos: Si no se abordan de la mejor manera la situación puede convertirse en una bola de nieve que crece conforme pasa el tiempo, por eso es importante actuar a tiempo y correctamente.
Conflictos más usuales en una empresa
Ahora que tenemos el concepto bien definido, te compartiremos algunos ejemplos de conflictos que pueden estar existiendo en tu compañía y sus causas.
- Ausencia del trabajo en equipo
Esta situación se manifiesta cuando es muy complicado desarrollar un proyecto en conjunto, ya sea entre los mismos integrantes del equipo o con otras áreas de la empresa, los motivos más usuales pueden ser porque no logran repartirse las funciones o trabajar en armonía.
- Mala comunicación
Puede suceder entre trabajadores del mismo o diferente nivel, este conflicto evita que las tareas cotidianas de cada colaborador puedan desarrollarse bien, causando frustración, retrasos e insatisfacción.
- Líderes sin liderazgo
Esta situación es notoria cuando un área de la empresa no logra resultados positivos en un largo periodo de tiempo, en la mayoría de los casos es debido a que el jefe o gerente no logra tener empatía con las personas a cargo.
- Relaciones amorosas
En algunas empresas se opta por prohibir las relaciones sentimentales entre los colaboradores para evitar este tipo de situaciones, debido a que en algunos casos pueden generar conflictos internos que afectan la productividad laboral de las personas involucradas.
- Impuntualidad
La impuntualidad perjudica el flujo de trabajo y al mismo tiempo a los jefes y hasta a los mismos compañeros del colaborador, por eso en muchos casos este suele ser un tema de controversia dentro de los mismos equipos.
- Exceso de competitividad
Se sugiere que en las organizaciones exista una sana competencia, pero cuando esta se vuelve un “quién puede más” muchas veces es un motivo de discusión y tensión entre los trabajadores.
- Exceso de trabajo
Cuando un trabajador siente que se le delegan demasiadas obligaciones acaba sintiéndose fatigado e incómodo en su entorno laboral, lo cual puede desencadenar conflictos con el jefe directo.
- Acoso o mobbing laboral
Esta situación se puede definir como todas aquellas acciones encaminadas a intimidar o degradar a un trabajador con el objetivo de empeorar su clima laboral con el fin de empujarle a abandonar la empresa.
Consejos para el manejo de conflictos en una empresa
Tal vez los conflictos laborales son una de las situaciones más complicadas a las que se puede enfrentar una persona de recursos humanos, por eso hemos dedicado las siguientes líneas a compartirte algunos consejos que te pueden funcionar en esos casos:
Acepta el problema: Muchas veces el primer instinto es ignorar la situación o dejar que mejore con el tiempo. Te sugerimos que, si identificas que algo está pasando, pongas manos a la obra de inmediato.
Reunir a los trabajadores involucradas: Ahora que identificaste el problema, es necesario reunir a las partes involucradas en la situación. Pon lugar y hora para hablar acerca del tema, te aconsejamos que elijas un espacio de la compañía que sea tranquilo y privado para evitar curiosos, un buen lugar puede ser tu oficina o una sala de juntas.
Escucha: La clave para que el ambiente no se torne tenso es escuchar a todos los involucrados, no pases por alto ninguna versión y si en algún momento notas que alguien más interrumpe a quien está hablando actúes como mediador y hazle saber amablemente que en ese momento todos están escuchando a quien tiene la palabra.
Llega a un acuerdo: El paso anterior es muy importante para llegar a este punto, ahora que todos conocen cual fue el factor que desató en conflicto es posible llegar un acuerdo que favorezca a todos y sea la solución al problema.
¿Cómo puedes prevenir los conflictos laborales?
La clave en el manejo de conflictos laborales es percibir que sus inconformidades son escuchadas y tomadas en cuenta.
Un buzón de quejas y sugerencias digital puede ayudar a mantener abierta la puerta para comunicar a tiempo las situaciones que no marchan del todo bien en la empresa en el momento que los empleados lo necesiten, al mismo tiempo de que cuida la privacidad de los trabajadores en todo momento.
Como complemento al buzón, es necesario construir un buen entorno laboral, esto ayudará no solo a evitar conflictos, sino a aumentar la productividad, disminuir el absentismo, mejorar la motivación laboral y el compromiso de los empleados.
Además, es indispensable aplicar periódicamente evaluaciones de clima laboral que te ayuden a identificar problemas dentro de la compañía desde una etapa temprana, recuerda segmentarlas de una forma adecuada y hacer las preguntas correctas para lograr el objetivo.
Recuerda que es clave que tu organización tenga una comunicación interna efectiva que les permita a los colaboradores expresar sus dificultades. De esta manera los colaboradores podrán desarrollarse mejor y por ende entregar mejores resultados a la compañía.
