Sabemos que, para todo nuevo colaborador, el integrarse a una nueva compañía para continuar su carrera profesional representa, en la mayoría de los casos, un gran reto al que en ocasiones pueden sentirse no preparados del todo. Y es justo aquí donde los líderes de RH hacen su aparición, creando e implementando estrategias que busquen impulsar y fortalecer las habilidades de los nuevos empleados; una de ellas es el mentoring empresarial.
Pero ¿qué es exactamente y cómo se puede implementar dentro de un equipo para beneficio de los recién llegados? Continúa en esta entrada del #blogWorkbeat para averiguarlo.
Mentoring laboral: ¿de qué punto parte la guía?
Para llegar a la meta final, es esencial comenzar por el inicio. Por ello, debemos iniciar definiendo al mentoring o mentoría como la práctica destinada a desarrollar todos aquellos conocimientos que una persona posee a través del aprendizaje con un tutor o con un mentor, que es quien aconseja, enseña, guía y ayuda a su aprendiz en el desarrollo de sus capacidades y habilidades profesionales para aumentar sus posibilidades de éxito laboral en el futuro.
Por ello, encontramos que se trata de una metodología práctica basada en aprender a través de la experiencia del mentor o tutor, quien es el encargado de traspasar sus conocimientos a su alumno; de esta manera se realiza la trasmisión de conocimiento de una manera eficaz, precisa y organizada.
Así pues, ese esencial aceptar que para entender el mentoring hay que partir de una filosofía base donde se cree en el potencial profesional de todas las personas, que en ocasiones está sin explotar o desarrollar, por lo que surge la imagen del mentor, que es el encargado de canalizar los conocimientos del aprendiz y potenciarlos a partir de los propios.
Algunos beneficios de aplicar un programa de mentoring empresarial dentro de las organizaciones son:
Aumento de productividad
Practicar el mentoring en la empresa ayuda a motivar al empleado, pues se le están brindando conocimientos y herramientas que antes no poseía o necesitaba potenciar; de esta manera, puede mejorar y poner más entusiasmo en sus actividades, lo que desembocará en un aumento de productividad en sus tareas diarias.
Desarrollo del talento
El mentoring representa, por parte de la empresa, una manera práctica y funcional de impartir conocimientos a usar en las actividades recurrentes de un colaborador. Por ello, a través del mentor se puede desarrollar el talento de los nuevos empleados, llevándolos incluso a descubrir nuevos intereses o áreas a trabajar dentro de la compañía.
Retención del talento
Con esta práctica, las empresas no solo buscan desarrollar el talento, sino también retenerlo, pues un empleado que se siente considerado y apreciado será siempre un gran embajador de su compañía, feliz por colaborar diariamente en ella para obtener beneficios mutuos.
Desarrollo de liderazgo
Por otro lado, esta práctica no beneficia sólo a las nuevas incorporaciones de la plantilla; también lo hace con los tutores o mentores, quienes tienen la oportunidad de desarrollar el sentido del liderazgo, lo que más adelante les puede servir para escalar puestos dentro de la propia empresa.
De igual forma, es importante recalcar que el término ‘mentoring empresarial’ suele confundirse con ‘coaching’, y en realidad no son lo mismo.
Normalmente suelen confundirse estos dos conceptos, ya que ambos están relacionados al desarrollo; sin embargo, el coaching se enfoca más en el desarrollo de ciertos hábitos personales, actitudes o creencias, mientras que el mentoring empresarial, como su nombre lo indica, está centrado específicamente en el ámbito profesional y de negocios, convirtiéndolo así en una herramienta para hacer que los empleados desarrollen sus habilidades a través de una persona que les sirve de guía.
Por su parte, el coaching puede ayudar a cualquier persona a cambiar su forma de percibir ciertas situaciones y cómo reacciona ante ellas en la vida diaria.
Mentoring empresarial: así puedes guiar a tus nuevos empleados
Si al leer los párrafos anteriores algún colaborador vino a tu cabeza para ser parte de este programa como mentor, ¡pongamos manos a la obra! Aquí tienes los aspectos más esenciales que puedes compartir con los involucrados para implementar una estrategia de mentoring empresarial:
1. Aborda cada orientación con un enfoque distinto
Más que clasificar en categorías las formas de relación que hay entre un mentor y un discípulo, la verdad es que todas son únicas. Al principio es importante que te tomes el tiempo de evaluar tu propio estilo y preparación, y pensar qué tipo de compromiso puedes y quieres tener.
Recuerda que este es un punto ideal para visualizar y trazar las capacitaciones que el colaborador pueda llegar a requerir durante el proceso de mentoring empresarial; ¡no lo dejes de lado!
2. Establece expectativas en conjunto desde el principio
Una vez que hayas reflexionado sobre las preguntas del primer consejo, el mentor y el discípulo verán que es útil sentarse a conversar sobre las expectativas; en especial si apenas se están conociendo y han comenzado a colaborar en conjunto dentro de la misma compañía.
3. Ten un interés genuino en el nuevo empleado como persona
La relación entre un mentor y un discípulo es muy personal. Si no conoces realmente a la persona, es muy probable que le des una guía o un consejo difícil de seguir o no muy favorecedor. Para llegar a destacarte como un gran mentor, primero debes conocer a la otra persona a nivel personal.
Hazle sentir la confianza de que puede compartir las cosas relacionadas a su trabajo y a aquellas personales que pueden llegar a repercutir en el ámbito laboral.
4. Mejora tu inteligencia emocional
Ser inteligente emocionalmente es una parte de ser un mentor increíble. Cuando te conviertas en el mentor de alguien, empezarás a conocer su personalidad, sus necesidades, las experiencias que lo han formado y cómo enfrenta las diferentes situaciones dentro del mundo laboral.
5. Sé realmente honesto sobre los errores que has cometido
Estar dispuesto a compartir tus propios errores y fracasos es uno de los mejores dones que se puede tener como mentor, pues esta no solo es información útil para resolver un problema, sino que también ayuda a mejorar la confianza con el discípulo, le da permiso de compartir sus propios errores y fortalece la relación en general.
6. Celebra sus logros
Debido a que las personas a menudo agradecen contar con un mentor para ayudarlos con situaciones difíciles, muchas conversaciones de orientación giran en torno a los aspectos negativos. Cuando te tomas el tiempo para destacar e incluso celebrar los éxitos y logros de tu discípulo, no solo balanceas el ánimo de esas conversaciones; también aumentas la seguridad de tu discípulo, refuerzas el buen comportamiento y lo mantienes enfocado y motivado.
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7. Busca proyectos relacionados con las habilidades que el empleado requiere desarrollar
Los grandes mentores buscan situaciones (algunos incluso llegan a crearlas) en las que los colaboradores puedan involucrarse para aprender las habilidades que quieren dominar. No importa cuánta experiencia se tenga en la industria en la que se trabaja o en la que quiere trabajar; puedes proporcionarle recursos útiles para ayudarlo a que sea exitoso e impulse su potencial.
Recuerda que puedes brindar seguimiento a estos proyectos y tareas por medio de módulos de Desempeño y culminación de actividades.
Asimismo, recuerda que este tipo de estrategias pueden no ser exclusivas únicamente para los colaboradores de nuevo ingreso; implementando las Evaluaciones 360° puedes encontrar las áreas a fortalecer de tu equipo de trabajo, y trazar planes de mentoring laboral para aquellos empleados que requieran reforzar habilidades para llevar a buen puerto su día a día.
El mundo de RH no se detiene, y contando con las herramientas correctas sabemos que tú tampoco lo harás. Toma a tu favor todas estas nuevas estrategias y hazte de las soluciones que te ayudarán a llevarlas al siguiente nivel.