Cuando un colaborador ingresa a una nueva compañía, dentro de sus más grandes motivaciones se pueden encontrar adaptarse a la cultura organizacional, aportar sus conocimientos al éxito de la compañía, aprender y tener la oportunidad de contar con un crecimiento dentro del organigrama empresarial.
Sin embargo, en ocasiones se puede caer en diversas dinámicas que terminan por mermar su productividad y demás aspectos laborales; una de ellas es desarrollar Síndrome de Estocolmo Laboral. Pero, ¿de qué va esto? Quédate con nosotros en este nuevo artículo del #blogWorkbeat para conocer más y saber cómo identificarlo entre los talentos de tu empresa.
Esto es el síndrome de Estocolmo laboral
Seguramente al leer el título de esta entrada reconociste de inmediato el término Síndrome de Estocolmo, y es que la mayoría hemos crecido escuchándolo dentro de nuestra cultura y situaciones específicas.
Sin embargo, esta afección se ha traslado a los entornos de trabajo, identificando al síndrome de Estocolmo laboral como una condición que se presenta dentro de una compañía cuando el colaborador se identifica de una forma en exceso afín con su trabajo, pese a que este lugar puede no ser el más apto para desarrollarse de forma personal y profesional, pues se encuentra expuesto a un clima laboral difícil, relaciones complicadas con compañeros, así como a minimizaciones y cero reconocimiento por parte de iguales y superiores.
Esta identificación puede llegar a ser tan patológica que el empleado, identificado en este punto como víctima, puede llegar a justificar las diversas situaciones que le acontecen y le colocan en una posición vulnerable.
Algunas de las banderas rojas que pueden indicar que un empleado está padeciendo este tipo de síndrome son:
- Relación con líderes o compañeros de trabajo basada en el miedo y la falta de respeto
- Mala convivencia
- Ambiente laboral tenso y tóxico derivado de rencillas o situaciones que poco tienen que ver con el espacio de trabajo, pero han sido trasladadas hasta ahí
- A pesar de verse vulnerable tanto profesional como monetariamente, el empleado no considera siquiera renunciar
- Mantener una postura constante de sumisión, sin contar con participación en decisiones, acontecimientos y nuevos procesos de la compañía
- Sensación de no poder abandonar la empresa
- Dejar de ver, total o parcialmente, todo lo negativo de la empresa para centrarse en las pocas cosas buenas que existen en ella, aunque no sean palpables por un buen tiempo.
¿Cuáles son las consecuencias del Síndrome de Estocolmo Laboral?
Como consecuencia, el Síndrome de Estocolmo Laboral puede traer escenarios poco favorables, tanto para los colaboradores que lo padecen como en las compañías en las que laboran; veámoslo punto a punto:
Para el empleado:
- Comienza a perder su identidad como profesional
- Se siente minimizado y sin derecho a opinar
- Antepone sus actividades y relaciones laborales disfuncionales por sobre su bienestar físico y emocional, desarrollando así afecciones como depresión y ansiedad
- El área personal de su vida, como sus relaciones con familia, amigos y pareja, e incluso afectar sus actividades fuera de la oficina, como hobbies y actividades de recreación
- Al sentir que no está realizando lo suficiente y tratar de cubrir todos los flancos, puede caer en una sobrecarga de trabajo que le imposibilitará llegar a sus deadlines, mermando su productividad y cayendo en lo que se conoce como ‘crunching laboral’.
Conoce todo sobre el Crunching laboral y cómo frenarlo dentro de tu empresa
Para la compañía:
- El colaborador depende 100% de las indicaciones de superiores e iguales, lo cual merma su autonomía y puede considerarse un peso de tareas adicionales para los empleados.
- Al no contar con un feedback objetivo del empleado, se pueden entorpecer los procesos de trabajo y es imposible detectar áreas de mejora.
- Existe descontento entre los colaboradores y roces en las relaciones interpersonales.
- El empleado afectado compromete su salud emocional y física, lo cual se puede traducir en aumento en las tasas de absentismo y en la rotación de personal.
Esto puedes hacer para frenar esta práctica en tu compañía
Si bien es cierto que hoy existen normas como la NOM 035, las cuales procuran incentivar el cuidado emocional al empleado, haciendo a los dueños de empresas y líderes de equipos más conscientes de los riesgos psicosociales a los que puedan ser más vulnerables, la realidad es que desde las trincheras de RH se pueden llevar a cabo acciones que permitan identificar padecimientos, afecciones y situaciones que pueden comprometer el bienestar emocional de los miembros de la plantilla.
Recuerda que no hay paso que sea pequeño y el ser conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor siempre es un gran comienzo; prueba implementando estos puntos dentro de tu compañía para ayudar a tus empleados a “escapar” de situaciones poco favorables:
- Fomenta la comunicación y la apertura al diálogo
Ya sea que hablemos de líderes de equipo o de compañeros de trabajo, el hacer saber a los colaboradores que cuentan con las vías de comunicación abiertas para expresar su sentir referente a situaciones, proyectos o incluso ideas y propuestas de nuevas dinámicas les ayudará a sentirse parte de la compañía y sus procesos de trabajo, fortaleciendo, a la vez, las relaciones interpersonales.
Usando herramientas de Comunicación interna e incluso soluciones como Buzones de quejas y sugerencias podrás tener una comunicación bidireccional con todos los miembros de tu empresa, lo que será de gran apoyo incluso si se trabaja en una modalidad laboral híbrida o a distancia.
- Evalúa el clima laboral de la compañía
Las encuestas de clima laboral tienen dos ventajas importantes: permiten conocer el tiempo real el sentir de los empleados frente a diversas situaciones y, con base en estos resultados, dan pie a crear un plan de acción para buscar la mejora continua.
Es por esto que no debes dejarlas de lado; hoy existen soluciones que te permiten segmentar estas aplicaciones por departamento, nivel jerárquico e incluso ubicación demográfica, lo cual facilitará su respuesta y la apertura de los colaboradores a compartir sus impresiones.
- Promueve una gestión del tiempo correcta
Lo sabemos: en ocasiones podemos sentir que, cuando hablamos de trabajo, el tiempo ‘se nos viene encima’. Y es que es una realidad que algunos entregables o proyectos pueden ser más demandantes que otros, lo cual provoca que desequilibremos el tiempo que le dedicamos a cada tarea, olvidando las más sencillas en lugar de priorizar los entregables, quedándonos incluso horas extras para terminar todo en el menor tiempo posible.
Usando herramientas que te permitan gestionar eficientemente el tiempo que los colaboradores dedican a realizar sus tareas desde donde estén podrás observar una mejora en la productividad de los empleados, al tiempo que les permites distribuir sus cargas de trabajo y disfrutar los tiempos libres que merecen.
- Integra el cuidado de la salud emocional en tu cultura organizacional
Sabemos que, afortunadamente, desde hace un tiempo, la salud emocional ha contado con el reconocimiento y la importancia que realmente merece dentro de los procesos de trabajo de cada empleado. Por ello, es importante que fomentes su cuidado dentro de la cultura organizacional de tu compañía.
Esto lo puedes llevar a cabo integrando capacitaciones con psicólogos y expertos en el tema, impulsando políticas internas relacionadas a las cargas de tiempo y siendo equitativo con la repartición de tareas a la llegada de un proyecto nuevo; estamos seguros que tus equipos te lo agradecerán.
No olvides que, cada año que pasa, el trabajo evoluciona, buscando cubrir nuevos aspectos del día a día de los colaboradores, empujándolos a alcanzar su mejor versión.
Encuentra las soluciones que hoy pueden facilitar tu día y el de tus empleados, brindado experiencias automágicas al alcance de un clic.
