Dentro de las múltiples situaciones en una compañía, el establecer objetivos y medir su éxito es una constante que siempre necesita mantenerse al día. Por ello, los expertos en gestión han creado diferentes sistemas para crear, seguir y evaluar los resultados obtenidos derivados del trabajo de las empresas y sus colaboradores; uno de ellos es la Administración por Objetivos o APO.
En esta entrada del #blogWorkbeat te contaremos más sobre ella y cómo puedes implementarla dentro de tu compañía.
Administración por Objetivos: metas para crecer
La APO o Administración por Objetivos es una estrategia empresarial basada en la administración por objetivos del capital humano. El Management by Objectives (o MBO por sus siglas en inglés) consiste en motivar a los empleados fijando metas que tendrán un premio o reconocimiento al ser alcanzadas.
Este tipo de gestión por objetivos surgió en Estados Unidos durante la década de 1950, promoviendo que la dinámica de trabajo no solo establece una hoja de ruta con base en el objetivo final: también se fundamenta en pequeñas metas para lograr alcanzar los resultados.
Así, se fomenta la búsqueda de estrategias y planes en los distintos niveles de la organización para que se encuentren integrados con base en la meta o, particularmente, en un departamento, como puede ser el de Recursos Humanos, Ventas o Marketing.
La Administración por objetivos se divide comúnmente en tres fases:
- Fase inicial, dentro de la cual se fijan los objetivos entre los distintos componentes de la organización
- Fase de seguimiento, que consiste en llevar a cabo reuniones programadas para revisar el estado de los pequeños objetivos establecidos
- Evaluación, se fija en un principio para evaluar el estado del proyecto, conocer cuáles metas y objetivos se lograron y cuáles deben ser reenfocados o mejorados.
Así pues, la APO ofrece diversas ventajas al momento de su implementación, dentro de las cuales podemos encontrar:
Traer orden
La gestión por objetivos mejora el desempeño de los empleados, quienes se ven incentivados a planificar y llevar una agenda organizada para poder cubrir los plazos de entrega y cobertura de los objetivos.
Generar integración
Al estructurar objetivos en corto, mediano y largo plazo entre las diversas áreas de la organización, esta es consciente de qué puede ofrecer sus empleados y, a su vez, ellos saben qué espera la parte directiva de su rendimiento profesional.
Impulsar el Crecimiento profesional
Al alcanzar resultados, el empleado puso en práctica sus conocimientos y sumó experiencia. Esto repercute positivamente en su rendimiento y en las posteriores tareas en las que estará involucrado. Por ello, es clave desarrollar la retroalimentación entre los distintos componentes del grupo de trabajo y la organización.
Generar sentido de pertenencia
Al trabajar en equipo, sin perder en muchos casos su independencia, los trabajadores disfrutan de una dinámica en la que pueden aprender de otros y, a su vez, exponer todas sus virtudes. De esta forma se comienzan a reforzar los vínculos entre compañeros de trabajo y se incentiva el buen ambiente laboral.
En esa relación con los otros y los retos profesionales que se plantean también se fomenta el sentido de pertenencia con la organización.
Crecer la comunicación
Para que la administración por objetivos tenga resultados efectivos es importante que haya una buena comunicación. Por tanto, una vez que se implementa, los diversos componentes de la empresa se ven beneficiados de esto pues se influye en las relaciones personales y la retroalimentación.
Crear una gestión efectiva
Al contar con una estructura de metas y objetivos, la empresa puede evaluar de mejor manera su funcionamiento y accionar planes para fortalecer diferentes aspectos, procesos y departamentos.
Impulsar el liderazgo
Llevar a cabo una metodología de trabajo basada en la gestión de objetivos fomenta liderazgos particulares, brindándoles a los empleados el empuje para tomar decisiones y volverse protagonistas para ayudar a otros.
¿Cómo implementar una APO dentro de mi empresa? Pasos imperdibles
Conociendo los beneficios que trae trabajar bajo una Administración por Objetivos, es necesario seguir estos pasos para desarrollarla dentro de tu organización:
- Contar con objetivos claros
Desde la dirección, los líderes tienen que ser conscientes de los objetivos meta y el potencial de cada uno de los empleados, para posteriormente fijar una serie de logros a largo plazo. Estos tienen que estar sostenidos por avances progresivos, entregas y revisiones constantes para evaluar su estatus.
En esta etapa es importante tener en cuenta los valores y la misión de la organización, pues se trata, principalmente de integrar capital humano y filosofía empresarial con los objetivos empresariales.
- Comenzar a definir tareas
La gestión por objetivos se sustenta en pequeñas tareas que acercan a la organización hacia su objetivo final. Dependiendo de la tarea, esta involucrará procesos de producción, manejo de recursos, negociaciones, entre otros aspectos que influyen en el total del proyecto.
Por tanto, se recomienda que los departamentos estén en constante comunicación para poder avanzar en conjunto.
- Llevar a cabo una revisión constante
En la relación que se produce entre los diversos departamentos es necesario evaluar de forma continua los resultados que se están generando, pues así se conoce el estado del proyecto, se sabe si se están cumpliendo los objetivos y plazos establecidos para alcanzar la meta o corregir lo necesario.
En este punto, una plataforma que te permita visualizar el establecimiento y avance de objetivos por departamento o colaborador será de gran ayuda para medir su progreso y posterior éxito. Recuerda que hay herramientas que te permiten otorgar pesos y porcentajes de relevancia a las diversas tareas, con la finalidad de identificar qué actividad tiene más prioridad en determinado tiempo.
- Generar una retroalimentación
Al establecer evaluaciones periódicas y objetivos a corto, mediano y largo plazo se genera la posibilidad de dar un feedback más puntual a los empleados, esto con la finalidad de que conozcan qué están haciendo bien y qué áreas se pueden mejorar como parte de la administración por objetivos; de ahí la importancia de sostener relaciones de trabajo próximas y, a la vez, con la autoridad necesaria para poder revisar y sugerir lo que se considere.
- Evaluar los logros y el desempeño del equipo y colaborador
Una vez que se considera por alcanzados los objetivos, es necesario revisarlos con base en lo planteado al inicio del año o el ciclo a evaluar; de esa manera, se evalúa de forma integral si se lograron de la manera pensada o fue necesario hacer cambios durante el camino con el fin de alcanzarlos.
En este momento también se debe ofrecer una visión particular del rendimiento de cada departamento y empleado, con la finalidad de detectar a los elementos que han sido acreedores a un incentivo, compensación o recompensa como parte del proceso de Desempeño, la cual puede ir desde una prestación extra, un bono monetario o algún incentivo relacionado a descansos.
Recuerda que establecer objetivos y cuantificarlos es la única forma en la que las empresas pueden mirar hacia el futuro, comenzando a pensar en lo que se busca lograr de la mano de su activo más importante: sus colaboradores.
Aprovecha las herramientas que están a tu disposición para ayudarte a construir experiencias maravillosas, e impulsar a tus empleados a alcanzar su mejor versión.
