Para los candidatos muchas veces, el postularse a un proceso de reclutamiento puede ser algo tedioso, sobre todo si la empresa solicitante no se cuenta con la tecnología correcta para hacerlo llevadero. Pero el mayor grado de frustración está al preparar un currículum, en especial la decisión de poner o no la edad en el CV. Pues en ocasiones, personas con gran talento, experiencia y habilidades son rechazadas por su edad.
Aunque BBC señala que las personas mayores de 50 años tienen más probabilidades de estar desempleados si pierden su trabajo actual, esta situación también se da a la inversa. Los más jóvenes muchas veces pueden ser descartados de un proceso de reclutamiento por su edad. Pues algunas empresas que piensan que los candidatos jóvenes tienen otras prioridades.
Es por eso que, muchos trabajadores optan por cambiar su edad en el currículum. Otras estrategias que normalmente usan para avanzar del primer filtro es detallar las experiencias laborales más recientes o eliminar información relacionada con la edad, como pueden ser fechas de termino de estudios, y así es cómo varios han logrado pasar por el proceso de reclutamiento inicial.
Aunque no es obligación incluir la edad en el CV, en algún momento, ya sea hablando con el reclutador o en un punto más avanzado del proceso es muy probable que este dato salga a la luz naturalmente y surjan prejuicios sobre la edad del candidato.
Si se elige omitir la edad una buena idea para los candidatos es hacer especial énfasis en la experiencia laboral, pueden ser explícitos sobre los problemas que han resuelto, en particular los que no se esperan que alguien con esa edad saque adelante.
Si se aplican estas ideas la hora de revelar la edad será menos intimidante para los jóvenes postulantes, pues enfatizar sus habilidades, parece ser algo beneficioso. De esta forma una aparente debilidad puede convertirse en una poderosa fortaleza frente al resto de los profesionales que están aplicando para la misma vacante.
En muchas ocasiones los departamentos de recursos humanos no tienen el tiempo suficiente para leer detenidamente cada solicitud que reciben, por lo que detalles como la edad se juzgan muy rápidamente sin un análisis previo.
Por eso es recomendable llevar el proceso de reclutamiento con herramientas como una matriz de selección. ¿Has visto como luce una? Te la mostramos
Los equipos de recursos humanos usan esta herramienta para registrar las habilidades de los diferentes candidatos, por ejemplo, trabajo en equipo, análisis de problemas, coaching y desarrollo, delegación de tareas, entre otras.
De esta forma además de agilizar el proceso, tener tanta y valiosa información a disposición del reclutador da pie a un análisis imparcial, basado únicamente en las habilidades de cada uno.
Además de los candidatos, las empresas también se ven beneficiadas con eliminar el factor de la edad para una decisión final. A continuación, hablaremos de las múltiples ventajas que existen al integrar jóvenes profesionistas a las filas de la compañía.
Ventajas de considerar a personas jóvenes en el proceso de reclutamiento
- Mayor preparación académica
A la mayoría de las personas jóvenes no les faltan títulos universitarios, masters o posgrados, sobre todo después de una pandemia en dónde la modalidad home office y clases en línea abrió nuevas y mejores oportunidades para tomar esos cursos o carreras que tanto tiempo habían pospuesto. Aunado a esto tampoco les faltan las ganas de aprender, por ello son la generación más preparada que ha existido, al contratarlos las empresas se beneficiarán de todo ese conocimiento actualizado.
- Compromiso inigualable
Aunque puede ser complicado llamar la atención de las nuevas generaciones, si una organización logra entender sus ideales y hace que se sientan cómodos en la empresa, se comprometerán como nadie. Ellos no le ven el sentido al trabajo sin pasión, o lo que comúnmente llamamos “calentar la el asiento”.
Lo que les interesa es hacer tan bien su trabajo que deje huella en la historia de la compañía y de esa manera conseguir el éxito profesional. Por eso, las empresas que busquen atraer talento joven, deben tener muy presente que desean sentirse útiles y que se les valore. Eso no se consigue solo con un gran sueldo a la altura de sus responsabilidades, si no con un plan de desarrollo profesional dentro de la empresa y flexibilidad para tomar decisiones y para establecer sus horarios laborales.
- Mayor adaptabilidad
La estrecha relación que tienen con el Internet ha hecho que acostumbren aprender e investigar sobre todo aquello que les despierte interés. Entre sus características como empleados por naturaleza destacan la proactividad, la versatilidad, y la capacidad de desarrollar habilidades más allá de lo que se pida en su trabajo, lo que beneficia a la empresa aportando un valor añadido y diferencial. Son trabajadores acostumbrada a los cambios y eso hace que tengan una manera más amplia de ver las cosas, distinguiendo oportunidades y ventajas que otros podrían pasar desapercibidas.
- Total dominio de las tecnologías.
No por nada se les llama también nativos digitales. El conocimiento sobre nuevas tecnologías que los prospectos jóvenes poseen, el uso diario que hacen de dispositivos móviles y aplicaciones les convierte en unos expertos de la tecnología algo de lo que toda empresa puede beneficiarse. La transformación digital es aún una tarea pendiente para muchas empresas. Contratar a aquellos que mejor dominan y entienden las nuevas tecnologías es el mejor método para asegurar que no se queda atrás.
- Mayor innovación y creatividad
Como decíamos anteriormente, su adaptabilidad y curiosidad hace que sean los candidatos perfectos para llevar a cabo estrategias innovadoras y creativas con las que una empresa puede llamar la atención en un mercado cada vez más competitivo.
Otros aspectos como la gran concienciación medioambiental hacen que sean perfiles imprescindibles a entender nuevas tendencias e implementarlas en la empresa.
Entonces ¿contratar a personas jóvenes es importante?
La respuesta es sí. Las empresas que cuentan con pocos jóvenes profesionistas, se están arriesgando a perder una parte importante de sus trabajadores en unos años y tendrán que dar paso a nuevos profesionistas sin conocimientos previos de los procesos de la empresa y sin nadie que los acompañe en el camino y les aporte experiencia.
Los jóvenes profesionales son el motor del cambio, su deseo es trabajar en organizaciones que reconozcan la importancia de innovar y usar las nuevas tecnologías, en donde exista diversidad, trabajo en equipo, autonomía y buen ambiente laboral.
Aunque en primera instancia parezca un desafío, la realidad es que, si esta contratación de personas jóvenes se concreta con éxito, se pueden lograr grandes resultados.