Gracias a la digitalización y las nuevas tecnologías, en la actualidad el concepto “jugar” es una acción que se encuentra de forma recurrente y es aceptada por las personas alrededor del mundo. Sin embargo, estas estrategias de juego han evolucionado, adaptándose a procesos de gestión de talento; es así como nace la gamificación.
¿Qué es la gamificación y cómo se utiliza en RH?
Podemos comenzar definiendo la Gamificación como un proceso de integración de mecánicas de juego en las diferentes áreas o procesos de negocio dentro de una empresa. En otras palabras, a través de juegos de distinta naturaleza, complejidad y plataformas (manuales o digitales) se estimula a los usuarios a formar parte de proyectos que van a brindar importante información y datos a la empresa, pero también a los diferentes empleados, ya que despierta su interés por dar el todo en el puesto de trabajo.
Así, estas actividades pudieran pareces juegos simples, pero no lo son: la Gamificación introduce elementos de diseño de juegos en aplicaciones que no son juegos, para hacerlos más divertidos y atractivos, en parte de estos juegos se incorpora la tecnología, pues hoy por hoy es un elemento imprescindible en todas las empresas, independientemente de su industria.
En el entorno laboral, estas dinámicas también se han vuelto bastante atractivas no solo para Recursos Humanos, sino para empresas y organismos de sectores como educación, turismo, medicina y marketing, pues cuentan con grandes ventajas, como:
- Maximizar la motivación de los colaboradores con el trabajo y los clientes hacia la compra.
- Conseguir un entorno motivador que incentive la actitud competitiva dentro de las compañías.
- Mejorar el relacionamiento de los colaboradores entre sí, incrementando la competitividad.
- Aumentar el sentido de identificación del colaborador con la compañía o marca.
- Desestructurar la rutina laboral, brindando espacios de recreación dentro de la misma que son benéficos para el equipo y la gestión del talento.
- Aumento de la confianza personal, así como del compromiso y el espíritu de empresa.
- Mejora de la productividad, de la comunicación y, en muchas ocasiones, del trabajo en equipo.
Algunos ejemplos de gamificación en los procesos pueden ser:
- Programas de lealtad y recompensas
- Rankings de desempeño o ‘final fantasies’
- Insignias o placas
- Obtención de puntos
Este tipo de dinámicas refuerzan el compromiso y, como mencionamos, la competitividad sana dentro de los equipos de trabajo buscando lograr un bien común.
Fidelizando el talento: ¿cómo disminuir la tasa de rotación con gamificación?
En un estudio realizado por Cuponstar, se encontró que el 45% de los empleados en Latinoamérica afirman que lo más importante en su trabajo es contar con un buen ambiente laboral, y un 35% coincide con que lo es el “tiempo para ocio”, esto es, espacios para recreación dentro del turno de trabajo.
Partiendo de esta premisa, la adquisición y retención de talento en una empresa puede mejorarse al convertir algunos de sus procesos en una experiencia basada en la gamificación.
Por ejemplo, dentro del Reclutamiento mediante aplicaciones o plataformas que susciten la curiosidad y fomente un reto al usuario, es posible identificar al candidato ideal para una contratación o para una promoción interna. Estos “juegos” premian con reconocimientos o beneficios tangibles por completar cada paso o fase.
De igual manera, la gamificación puede incluirse dentro de procesos como capacitación de personal donde, dada su naturaleza de juego y competitividad, será bien recibida por los colaboradores. Incluirla dentro de los procesos de educación continua será fácil si se cuenta con el apoyo de plataformas que permitan gestionar cursos y actividades de capacitación, así como llevar a cabo un seguimiento correcto en el avance de las mismas.
Asimismo, en aquellos procesos de Desempeño ligados a una Plataforma es posible generar un ranking de avances y objetivos logrados por colaborador, los cuales podrán desembocar en beneficios tanto para el empleado como para la empresa.
Es así como los líderes de RH pueden estar seguros no solo de atraer y gestionar a talentos más calificados desde su prospección, sino también de aumentar la eficiencia de procesos internos al volverlos más dinámicos y diferenciados, generando una visibilidad muy positiva al retarlos constantemente a alcanzar su mejor versión.
Recuerda que un empleado feliz, motivado y con sentido de pertenencia hacia la compañía es un recurso de alto nivel para cualquier empresa, y siempre debe ser visto como el primer cliente a ser atendido. Lleva el Cuidado al empleado a su máximo nivel y descubre nuevos métodos para comenzar a transformar los procesos de RH.