Los cambios dentro de los ambientes laborales alrededor del mundo han sido palpables, sobre todo durante la última década, donde nos adentramos a un cambio propiciado por diversos factores, como el uso de la tecnología, la adopción generacional y, por supuesto, la pandemia mundial causada por COVID-19.
Dentro de este escenario, uno de los cambios más significativos ha sido la reducción de las brechas laborales, la cual impulsa a la igualdad de género en el trabajo.
Acompáñanos en esta entrada del #blogWorkbeat para conocer más sobre esto y cómo puedes afianzar la igualdad de género dentro de tu organización.
Igualdad de género: llegando al ‘fondo de la brecha laboral’
En una definición concisa, encontramos que las brechas laborales son una medida estadística dentro del mundo del trabajo que da cuenta de la distancia de mujeres y hombres con respecto a un mismo indicador.
Para conocer los avances, es necesario iniciar con las bases desde las cuales comenzamos las comparativas. En México, según un estudio realizado por el INE, solo el 52,7% de las mujeres que está en edad de trabajar, lo hace, en contraste con el 73,8% de los hombres. Dentro de este contexto, hoy en día las trabajadoras ganan en promedio 27% menos que los hombres.
Sin embargo, aunque estos números puedan parecer llamativos, lo cierto es que cada día que pasa son menos alarmantes, pues se van reduciendo significativamente al tiempo que las compañías comienzan a entender los beneficios implementar la igualdad de género dentro del ambiente laboral, entre los cuales se pueden encontrar:
- Mejora el compromiso laboral de los empleados en ambas vías
- Impulsa la retención de los colaboradores y atracción de futuros talentos
- Mejora los rendimientos financieros
- Aumenta la innovación de los colaboradores
- Los colaboradores se sentirán valorados
Por otro lado, dentro del reporte “La diversidad gana: cómo importa la inclusión” de la firma Mckinsey & Company se resalta que aquellas empresas con más del 30% de mujeres ejecutivas dentro de su plantilla tienen más probabilidades de superar a las empresas en las que este porcentaje oscila entre 10 y 30% .
Es por esto que, dentro de una primera instancia, las empresas pueden enfocarse en llevar a cabo cambios dentro de su cultura organizacional en la carrera por disminuir la brecha de desigualdad de género, pues es un hecho que no es suficiente simplemente integrar a más fuerza femenina dentro de su compañía: deben hacer un esfuerzo real tanto para hacer de sus lugares de trabajo ambientes realmente inclusivos, donde se esté abierto a la diversidad de pensamiento y actividades que refuerzan el sentido de pertenencia y el empuje a la organización.
¿Cómo impulsar la igualdad en el trabajo?
En este punto, debemos llegar a un entendido: cerrar la brecha de género no puede ser visto como una tendencia casual, pues el entender su importancia como acciones que generan beneficios importantes para aquellas organizaciones que trabajan en este desafío será el gran parteaguas que se necesita para continuar creciendo.
Por ello, es esencial entender que, dentro de cualquier compañía e independientemente de su industria, contar con una fuerza laboral diversa aporta un conjunto único de ideas y perspectivas a la mesa, a la vez que promueve una cultura inclusiva que permite que esas voces se escuchen en igualdad de oportunidades es excelente para crear nuevas soluciones. La clave para esto es la diversidad y la inclusión.
Por ello, más allá de ver la perspectiva del problema, lo realmente importante y valioso es enfocarse en las soluciones que conduzcan a darles a la igualdad de género y a la inclusión laboral el papel protagónico que necesitan tener dentro de las organizaciones.
Por ello, con base en lo compartido dentro del portal Business News Daily, podemos encontrarnos con algunas claves para avanzar en la paridad entre mujeres y hombres dentro de los ambientes laborales:
- Enfocar los procesos de reclutamiento y selección de las compañías en la diversidad, dejando a un lado sesgos internos a partir del objetivo de construir un lugar de trabajo más diverso.
Para esto, es importante que, al momento de crear vacantes, lo hagamos con descripciones de ofertas de empleo que sean precisas e inclusivas, buscando obtener una cartera de candidatos con igualdad de género. De igual forma es necesario cuidar el tono de las entrevistas, para que estas sean justas y equitativas.
- Laborar bajo procedimientos equitativos y transparentes de compensación y promoción, ofreciendo salarios por puesto de trabajo, no por género; esta es una de las formas más sencillas y obvias para avanzar en este tema.
Las empresas, desde sus líderes de RH, cuentan con la obligación de ofrecer a sus colaboradores sueldos equitativos y transparentes, independiente si el trabajador es hombre o mujer, pues de esta manera, además de ayudar con la igualdad de género, estarán fomentando la retención del talento al brindar oportunidades dentro de la compañía por igual.
- Contar con flexibilidad laboral y apoyo hacia los colaboradores. En este punto, el salario emocional juega un papel fundamental, pues en un mundo en constante cambio y a las puertas de síndromes como el Burnout, manejar el estrés y la fatiga laboral será primordial para ayudar a los colaboradores a conciliar su vida laboral y familiar.
- Diseñar programar empresariales de formación en diversidad e inclusión; esto ayudará a sensibilizar y a educar a los colaboradores sobre lo que es y no es aceptable en el lugar de trabajo, abordando sesgos y prejuicios dentro de la organización en la búsqueda por erradicarlos.
Por otro lado, contar con formaciones constantes será de gran apoyo para que estos procedimientos se instalen dentro de la cultura empresarial, haciéndolos parte de la misma y fáciles de transmitir a los nuevos empleados.
- Responsabilizar a los líderes de equipo y directivos para ayudarles a entender que toda política de diversidad empresarial es parte del negocio y las estrategias comerciales. Recuerda que son los líderes quienes deben predicar con el ejemplo, y son los responsables de encabezar el esfuerzo para continuar reduciendo esta brecha en el ámbito laboral.
- Con lo dicho anteriormente, será necesario construir una cultura organizacional inclusiva, misma donde los colaboradores puedan desarrollar un amplio sentido de pertenencia y aceptación. Como leíamos en párrafos anteriores, el principal esfuerzo debe ser mejorar la cultura para aumentar la inclusión, traduciéndose así en una mejora en la experiencia del empleado y su compromiso hacia con la empresa.
- Por último, recuerda que una organización informada está destinada al éxito, sin importar la modalidad de trabajo en la que se encuentre. Por ello, procura hacer partícipes a todos los miembros de tu compañía en relación con los cambios políticos y legales, a fin de integrarlos en el impulso de la igualdad de género y el fortalecimiento de las relaciones laborales con sus compañeros. En este punto, la Comunicación interna es esencial.
En conclusión, disminuir la desigualdad laboral en las empresas requiere de soluciones y aportes multifacéticos, los cuales, en conjunto, garantizarán que el trabajo realizado por la fuerza laboral (independientemente de su sexo, religión, orientación sexual o grupo étnico) sea valorado de manera justa, haya una mayor transparencia en las prácticas salariales en el lugar de trabajo y llevarán a evitar cualquier tipo de discriminación en el proceso de selección y contratación.
Apunta hacia el éxito utilizando las mejores herramientas que hoy están a tu alcance para lograrlo, y mejorar tus procesos, desde el reclutamiento hasta la capacitación laboral, para hacerlos más justos y equitativos para todos.
