En el deber ser, todas las organizaciones alrededor del mundo deben tener contemplado dentro de sus estrategias empresariales el desarrollo individual y colectivo de sus colaboradores, pues esto ataca dos aristas importantes: la retención al empleado y la productividad que el elemento tenga y repercute directamente en las metas alcanzadas por la empresa.
Sin embargo, al escudriñar un poco más nos encontramos con una realidad: muchas compañías no ponen atención o establecen planes que empujen el desarrollo de habilidades laborales.
¿Este es el caso de tu organización? Si la respuesta es sí, es momento de adentrarnos un poco más en el beneficio de empujar las habilidades de nuestros colaboradores. ¿Leemos este #blogWorkbeat?
Desarrollo de habilidades laborales: cuando el crecimiento viene en conjunto
Dentro del ámbito empresarial, podemos definir a las habilidades laborales o profesionales como toda la suma de conocimientos y habilidades clave con las que un colaborador cuenta para desempeñar correctamente una determinada actividad que le ha sido asignada en el trabajo.
Así pues, el desarrollo de estas capacidades cobra cada vez más relevancia en las empresas hoy día, derivado a que los cambios que venían sucediendo (y que la pandemia aceleró) han hecho que todos los ámbitos de la sociedad se hayan visto afectados, y el laboral, como hemos tocado en entradas anteriores, evidentemente no ha sido la excepción.
Sin embargo, en plena época de automatización de procesos y de implementación de diversas modalidades de trabajo, los colaboradores siguen siendo el eje fundamental dentro de cualquier empresa, proyecto u organización.
De igual manera, es esencial entender que los términos de habilidad y competencia laboral, si bien están relacionados, no son lo mismo. Una habilidad es cuando una persona es capaz de realizar una tarea, mientras que competencia es cuando esa tarea se realiza con experiencia y conocimiento; así, esta diferencia hace referencia al rango, es decir, a cómo de bien se realiza una determinada actividad.
Si quieres conocer más sobre las competencias laborales, date la vuelta por esta entrada del blog Workbeat.
BANNER – Competencias laborales: el reto constante de crecer
Actualmente, las habilidades laborales son agrupadas por los expertos de RH en 4 categorías:
- Habilidades Labores Básicas: engloba aquellas habilidades que se aprenden dentro de la educación esencial como escuchar, hablar, leer y escribir, y son necesarias para que todos los trabajadores puedan entender sus actividades, llevarlas a cabo y relacionarse con otros.
- Habilidades Laborales Sociales: agrupa aquellas habilidades relacionadas a la interacción con iguales o superiores, como por ejemplo negociar, persuadir y coordinar con los compañeros de trabajo; ayudan a las personas a trabajar bien con los demás.
- Habilidades Laborales de Gestión: permiten llevar un registro del tiempo y del dinero, estas ayudan a las personas a mantener las cosas organizadas y a brindar atención igualitaria a las actividades asignadas.
- Habilidades Laborales Técnicas: aquellas relacionadas a operar, reparar, instalar y mantener cualquier tipo de equipo o maquinaria necesaria para el día a día laboral, como computadoras o insumos electrónicos.
¿Cuáles son las habilidades más demandadas por RH?
El iniciar un proceso de reclutamiento y selección o el de una promoción interna lleva tiempo y energía invertida por parte del equipo de RH, pero es una realidad que este se puede facilitar si cuentan con 2 opciones:
- Las herramientas correctas para realizarlo de forma rápida, intuitiva y sin complicaciones
- Una guía o pauta de las habilidades que el postulante debe cumplir para ser considerado dentro del primer filtro del proceso
Así, encontramos que la autonomía, manejo del tiempo, destrezas tecnológicas, entre otras, son algunas de las habilidades laborales necesarias para tener un buen desempeño profesional, y que a su vez hacen parte de un conjunto de valores intangibles, resultado de la combinación de diferentes habilidades sociales, comunicativas, psicológicas y de comportamiento, entre otras, y que configuran al ser que se relaciona de manera efectiva con otros.
Algunas otras habilidades buscadas por los líderes de RH y reclutadores son:
1. Gestión del tiempo
Una administración del propio tiempo, efectiva y que responda a las demandas de competencia actual resulta invaluable, más aún en estos días, donde los colaboradores se desempeñan en modalidades de trabajo híbridas y espacios alejados de la oficina tradicional.
2. Inteligencia Emocional
La capacidad de regular las emociones y la forma en que se expresan conlleva a relaciones armoniosas y facilidades en la resolución de posibles conflictos. No obstante, hasta ahora se le empieza a observar con la importancia merecida gracias a los múltiples estudios que se han desarrollado derivados de los cambios que han provocado situaciones como la pandemia en la que aún continuamos.
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3. Flexibilidad para el aprendizaje
En la era de la información, la comunicación, los avances tecnológicos sin fin, la posibilidad de adquirir nuevos conocimientos y destrezas está siempre disponible. También se hace necesario para las empresas que sus colaboradores se encuentren informados y dispuestos a aprender; una flexibilidad para el aprendizaje es invaluable en los colaboradores pues es, sin duda, un signo de crecimiento personal y laboral.
4. Capacidad de adaptación
En el mismo sentido del punto anterior, la velocidad de los cambios requiere una adaptación igualmente rápida, por ello, los colaboradores que se informan, y se preparan constantemente, se adaptan a cualquier circunstancia que exija nuevas rutinas, nuevas relaciones, el uso de nuevas herramientas, contribuirán a que la misma empresa se sobreponga a cualquier situación.
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5. Resolución de conflictos
Los nuevos escenarios que implican el trabajo moderno (choques generacionales, culturales, idiomático), traen consigo, como era de esperarse, nuevas tensiones. Los colaboradores se sumarán a la empresa en la medida que logren superar dichos conflictos de la manera más armoniosa, tranquila y rápida.
6. Creatividad e innovación
Colaboradores con estas habilidades permiten que la empresa se destaque en el mercado y la adaptación a los cambios se realice más rápido y eficazmente. Además, la creatividad e innovación facilitan adelantarse a la competencia y son pieza clave para construir nuevas oportunidades de negocio.
7. Organización y planificación
La capacidad de anticiparse por medio de la planificación enriquece cualquier proyecto. Por ello, es importante tener la habilidad de conocer todas las tareas pendientes y priorizarlas.
Adicional, realizar una correcta distribución del tiempo y jerarquización de objetivos a realizar ayudará a obtener múltiples beneficios personales y, por ende, empresariales.
8. Liderazgo y comunicación
Sin lugar a dudas esta es una de las habilidades laborales indispensable para motivar e inspirar a un equipo de trabajo. Los colaboradores que llegan a definir el rumbo de las estrategias, hacen que se impulse la consecución de metas y objetivos, promueve un ambiente laboral ideal y potencia otras habilidades de la fuerza empresarial.
Si a esto añadimos una correcta comunicación y transmisión de necesidades entre el empleado y el resto del equipo, la productividad y el alcance de metas verá un aumento exponencial.
¡Evalúa el desarrollo de habilidades laborales!
Cuando hablamos de gestión del talento, solemos mencionar la importancia de evaluar las habilidades profesionales de nuestros colaboradores. Pero si bien el principio puede parecer simple, no siempre es así cuando se trata de ponerlo en práctica.
Para aclarar que es lo mejor para tu organización, puedes apoyarte de los siguientes 3 enfoques principales para evaluar las habilidades laborales de tus colaboradores.
1. Medición indirecta de habilidades
Puedes llevarla a cabo cuando un colaborador cuente con alguna certificación o curso, para evaluar de forma conjunta aquellas habilidades que implemente en la resolución de problemas.
De igual manera, muchos líderes de RH la realizan dentro de pruebas psicotécnicas, o al observar las habilidades sociales con las que el colaborador se desenvuelve con compañeros, clientes y proveedores.
2. Medición directa de habilidades
Aquí puedes aplicar dos tipos de evaluaciones:
- Test de aptitud: este podría poner a prueba tanto el conocimiento sobre un tema en particular como la habilidad técnica que requiere sobre el mismo.
- Autoevaluación: Es el método más común para evaluar una habilidad laboral. Los CV que contienen competencias auto declaradas siguen siendo la forma más común de operar en el mercado laboral actual.
3. Medición de las habilidades laborales mediante autoevaluación más validación externa
Otro método utilizado para la evaluación directa de habilidades laborales es el mixto: comienza con la autoevaluación y luego se le solicita a un tercero que valide la evaluación realizada. El tercero suele ser el gerente, un colaborador de recursos humanos o un compañero y suele llevarse a cabo dentro de una evaluación 180, 270 o 360°.
Las habilidades laborales marcan el presente de la persona, y las capacidades marcan su futuro y potencial de desarrollo profesional. Por ello, nunca es tarde para comenzar a trabajar en su desarrollo y afianzamiento dentro de la organización; al hacerlo, estamos seguros que podrás ser testigo de los grandes y benéficos resultados para las dos partes: las empresas y su activo más importante, sus colaboradores.
