En un mercado tan competitivo como el actual, las empresas constantemente hablan y crean estrategias para ganar la lucha por el mejor talento y lograr mantenerlo en su plantilla por mucho tiempo.
En medio de todo el ruido del contexto en el que estamos, hay un elemento que conecta la contratación de personal con su retención efectiva: los procesos de onboarding exitosos.
Un buen onboarding incluye varias etapas que ayudan al nuevo colaborador a entender qué es lo que se espera de él y lo que la organización le ofrece para desarrollarse profesionalmente.
Hoy te compartiremos las mejores prácticas que puedes adoptar e integrar a tu proceso actual de onboarding, y así lograr los objetivos, además de enriquecer la experiencia de tus trabajadores.
La importancia de los procesos de onboarding exitosos en números
Los procesos de onboarding exitosos ayudan a los empleados recién contratados a adaptarse a la compañía alineándose con la estrategia, cultura y valores de la organización, así como con sus tareas por realizar.
El onboarding es un proceso tan importante que según SHRM (The Society for Human Resource Management) 1 de cada 5 nuevos empleados deciden renunciar a su trabajo en los primeros 45 días por un proceso de inducción poco estructurado. De hecho, los trabajadores que tienen un correcto acompañamiento inicial tienen un 69% más de probabilidades de quedarse en la compañía durante por lo menos 3 años.
Entonces, el proceso de incorporación es uno de los factores más importantes para garantizar que los talentos contratados se conviertan en trabajadores felices y productivos.
Etapas de un buen proceso de onboarding
Iniciemos conociendo las etapas de las que se conforma el proceso de bienvenida de un nuevo empleado.
Estas fases pasan por el antes, durante y después del primer día laboral:
- Antes de la llegada: Prepara el ingreso del trabajador 15 días antes de la fecha establecida enviándole la dirección, día y hora en la que debe presentarse en su primer día de trabajo, enviar a sus futuros compañeros su CV o compartirles su perfil empresarial para que conozcan su trayectoria laboral y que sea más fácil romper el hielo, también es un buen momento para crear sus accesos a las herramientas digitales que necesitan para desarrollar su trabajo.
- Primer día: Asegúrate de que el empleado se sienta bienvenido en la empresa acompañándolo hasta su lugar de trabajo y presentándolo con el resto del equipo, dándole un tour por las instalaciones o dándoles un kit de artículos promocionales de la compañía.
- Segundo día: Es tan importante como el primer día, su objetivo es asegurar que el nuevo colaborador tenga todas las herramientas que necesita repasando los procesos que necesita saber y confirma su asistencia a las formaciones o capacitaciones programadas.
- Primera semana: Al finalizar la primera semana evalúa cómo va el trabajador hasta este momento, y toma en cuenta esta información para continuar con el proceso en las próximas semanas. La primera semana es la más importante para el nuevo empleado, pues al término ya se ha creado una visión del día a día en la compañía, por lo que conocer su experiencia te puede dar grandes ideas para saber qué ajustar en el futuro, pero lo más importante, saber cuáles son sus necesidades para sacar su mejor versión profesional.
- Primer mes: Es momento de pensar en el desarrollo y motivación laboral del colaborador durante su estancia en la compañía. Esta es la fase final del proceso de onboarding, por lo tanto, es importante culminar la introducción con un acompañamiento de la que será su vida profesional en la compañía, por ejemplo, estableciendo objetivos laborales para los siguientes 6 meses.
¿Tu proceso de onboarding se puede mejorar? ¡Descúbrelo!
A continuación, te compartimos una lista que te ayudará a detectar las áreas de tu oportunidad que tu proceso de bienvenida de nuevos talentos.
- No esperes al primer día de trabajo para iniciar el onboarding. Como vimos en las fases, este proceso inicia 15 días antes de la fecha de ingreso. Si se ejecuta de esta manera, le demostrarás al nuevo trabajador interés y entusiasmo por su bienvenida, por lo tanto, obtendrás lo mismo de su parte.
- Recuerda la importancia de estar siempre disponible. Como las estadísticas lo dicen es muy importante el acompañamiento en los primeros 45 días. Te recomendamos programar sesiones recurrentes para dudas y respuestas, asigna a un compañero mentor y lo más importante, abre canales de comunicación con ayuda de tecnología para RH siempre disponibles en dónde pueda consultar toda la información su nómina, cursos de capacitación asignados, solicitar beneficios, etc.
- Mantén informado al nuevo trabajador. Es verdad que los primeros días parecen estar llenos de mucha información; pero no dudes recordarle que consulte el portal de avisos corporativos, esto ayudará a que se adapte a la comunicación interna de la empresa rápidamente.
- No te límites en la descripción de sus tareas. Aunque sean procesos que el nuevo colaborador ya haya realizado en anteriores empleos, no omitas ninguna información en cuanto a sus objetivos laborales. En desempeño registra con todos los detalles posibles lo que se espera de él con el uso de parámetros medibles.
En definitiva, el proceso de onboarding tiene muchas más repercusiones de las que parece, si se ejecutan las acciones correctas habrá un impacto positivo a largo plazo en el bienestar del trabajador y de la compañía ¿estás listo para darle una gran bienvenida a los nuevos colaboradores?