Hoy por hoy, el trabajar de forma remota es una realidad para la mayoría de las industrias alrededor del mundo, sin embargo, es innegable que el principio del camino fue algo escabroso, lleno de obstáculos para sortear.
Y es que la modalidad de trabajo a distancia, si bien trajo consigo muchos beneficios (tanto para las compañías como para los empleados), también mermó otros aspectos, siendo uno de los principales la comunicación directa y el trabajo en equipo.
Así pues, muchas empresas, impulsadas por sus departamentos de RH tuvieron que ingeniárselas y encontrar soluciones aplicables al día a día que simplificaran los procesos de trabajo y aumentaran la productividad; una de ellas son los equipos autogestionados.
Si nos sabes de qué hablamos, quédate con nosotros en esta entrada del #blogWorbeat para conocer más.
Autogestión laboral: ¿cómo llega a los equipos?
Para comenzar, será una buena idea definir el concepto de equipos autogestionados, el cual hace referencia a un grupo de personas 100% responsables de los resultados alcanzados en un proceso o proyecto en específico, y que, al mismo tiempo, sabe utilizar las herramientas a su alcance para hacer frente a los problemas que se puedan presentar en el camino.
De igual forma, este tipo de grupos también son responsables de la asignación de tareas y la planificación de un proyecto en conjunto, lo que deriva en obtener mayor flexibilidad a la estructura organizacional amoldarse a las demandas de la industria y el mundo en general.
En una organización, basada en equipos autogestionados, los empleados tienen la oportunidad de llevar un seguimiento de sus objetivos de trabajo y el desempeño alcanzado, al tiempo que son conscientes de su importancia durante el proceso, lo que es de gran ayuda cuando buscan alinearse a los objetivos a nivel compañía.
En el hecho, para considerar que un equipo es autogestionado requiere contar con ciertas características que lo colocarán en el camino del éxito, entre las cuales se encuentran:
- Personas con habilidades complementarias
Si bien es cierto que los colaboradores pueden tener una base de conocimientos y habilidades core relacionadas directamente a la industria, cada uno es diferente e implementa procesos y habilidades de manera distinta. Por ello, es esencial aprovechar las diferencias para fortalecer y enriquecer la interacción y experiencias del grupo al trabajar en conjunto.
- Personas comprometidas con un propósito común y objetivos de desempeño claros
Si los empleados no se encuentran laborando “en el mismo canal”, nunca podrán llegar a una meta en conjunto. Es por esto que es necesario hacer saber a los equipos cuáles son sus metas a alcanzar y cuales otras pueden añadirse durante el proceso; de esta manera, será más fácil llegar al objetivo final y obtener los resultados deseados.
- Personas que comparten un enfoque de trabajo
Aunque cada persona tenga su propio estilo de trabajo, es un hecho que para que un proyecto alcance el éxito el enfoque laboral debe ser el mismo en conjunto. Por ello, los colaboradores deben estar alineados a los valores y requerimientos de la empresa para su día a día; de esta manera lograrán compaginar de forma óptima para llegar a la meta.
- Personas que comparten las responsabilidades
De igual forma, a pesar de que cada persona sea capaz de autogestionar su trabajo diario, para el éxito de este estilo de trabajo es esencial entender un punto importante: todos comparten el mismo nivel de responsabilidad hacia los procesos y resultados del equipo, pues recordemos que el objetivo final siempre será lograr un final exitoso que beneficie a los involucrados y a las empresas per se.
Aun así, es frecuente encontrar en los colaboradores algunos otros rasgos de personalidad que, si bien no son malos, pueden obstaculizar la armonía del trabajo autogestionado, por ejemplo:
- Exceso de competitividad
- Búsqueda del reconocimiento personal
- Dificultad para delegar
- Inflexibilidad en la manera de hacer las cosas
- Falta de paciencia y tolerancia
¡Hola, equipos autogestionados! Así los puedes trabajar
Al contamos con un equipo cuyos elementos cuentan con las habilidades adecuadas para trabajar, la tarea más fundamental de RH y los líderes de departamento es ofrecerles un escenario idóneo para que comiencen a autogestionarse.
Si es de tu interés comenzar a trabajar bajo este formato, puedes comenzar implementando los siguientes puntos:
- Priorizar la confianza por sobre el control
Recuerda que confiar en los colaboradores es un motivante para llevarlos a asumir más responsabilidad y a afrontar los retos de forma eficiente. De igual forma, esto es de gran ayuda para llevar a cabo una correcta gestión de personal, buscando mejorar la dinámica interna del equipo.
Si estamos seguros de llevar de forma correcta nuestros procesos, incluso desde el reclutamiento, tendremos la seguridad de estar sumando colaboradores competentes y bienintencionados en los que podemos confiar.
Para esto, puedes apoyarte de herramientas que te permitan considerar todas las aristas para crear un proceso de reclutamiento exitoso desde la perfilación de vacantes.
- Tener objetivos claros y significativos
Más allá del “qué”, es necesario que los colaboradores conozcan el “para qué” se llevan a cabo las actividades en las que están trabajando.
Recuerda que este último debe siempre estar alineado con los valores del colaborador y de la empresa, de modo que pueda cobrar un significado humano y trascendental que va más allá de la esfera laboral.
En este punto, brindarles acceso al seguimiento de sus objetivos por medio de una plataforma de Desempeño será de gran apoyo para facilitarles ve en dónde están parados y evaluar su progreso.
- Asegurar la planeación estratégica y el reconocimiento
De igual forma, aunque se busca que el equipo pueda trabajar por sí solo, RH y los líderes de departamento siguen teniendo como responsabilidad corroborar que el equipo de trabajo autogestivo opere bajo contexto caracterizado por la planeación estratégica global, de tal forma que sus logros realmente sean aprovechados y reconocidos por el resto de la organización.
Si tu operación actualmente es a distancia o bajo un formato híbrido, puedes utilizar canales de Comunicación interna para reconocer el alcance de metas y logros por parte de diversos empleados; estos serán un motivante doble, pues reconocerás a los colaboradores que participaron en la actividad y ayudarás a que otros se sientan impulsados a trabajar para mejorar su productividad.
- Fomentar la innovación y la creatividad
Mientras menos límites innecesarios le impongamos a un equipo autogestionado, mayor será la motivación de sus integrantes para innovar con propuestas y metodologías.
Desde la trinchera de RH, puedes impulsarles a continuar formándose y aprendiendo para explotar y reforzar sus habilidades por medio de cursos y capacitaciones que les lleven a encontrar su mejor versión.
- ¡Permíteles ganar beneficios y compensaciones!
Desde algún premio palpable, como un bono económico o entradas a eventos recreativos hasta días de descanso extras y apoyos adicionales, la tendencia de equipos autogestionados trae ventajas enormes a las empresas que merecen ser recíprocas, para que los empleados decidan extender su permanencia por más tiempo, sintiendo que se les está recompensando proporcionalmente a su esfuerzo y su talento.
👉 Revisa el siguiente blog para conocer qué tipo de recompensas puedes otorgar en tu compañía
Recuerda que, aunque el secreto del éxito de un equipo autogestionable está relacionado con las habilidades de sus elementos y, en la mayoría de las veces, con el clima organizacional que les otorga una compañía, el brindarles todas las herramientas tecnológicas disponibles para optimizar la gestión de proyectos significa más tiempo y energía para seguir mejorando.
Recibe con los brazos abiertos la ‘nueva normalidad’ y comienza a trabajar adoptando aquellas tendencias que te llevarán al siguiente nivel.