¡Lo lograste! Después de un (quizá) extenuante proceso de reclutamiento y selección, lograste ‘fichar’ al candidato ideal para cubrir esa vacante; pero ahora, ¿qué sigue? La respuesta siempre será la inducción de personal.
Sin embargo, a pesar de ser un paso sumamente importante dentro de un proceso de Onboarding para un nuevo empleado, por cuestión de tiempo o recursos muchas empresas lo dejan de lado o lo realizan de forma básica. En esta nueva entrada del #blogWorkbeat te contaremos los puntos clave a cubrir para lograr una inducción de personal de 10.
Inducción de personal: el paso que no te debes ‘saltar’
Para comenzar a comprender la importancia de la inducción de personal dentro de un proceso de bienvenida a un nuevo elemento, es necesario conocer su más básica definición.
Así pues, podemos definirla de forma inicial como aquel proceso donde un empleado adquiere todos los conocimientos necesarios para manejarse dentro de la empresa e integrarse plenamente en su funcionamiento, obteniendo las herramientas para gestionar las actividades para las que fue contratado. Esta fase inicial está detrás del éxito o del fracaso de muchas carreras profesionales, pues es una realidad que un mal inicio puede condicionar todo el plan de carrera de un colaborador dentro de la compañía a la que se integre.
El objetivo principal de este tipo de procesos es que, además de brindarle todos los conocimientos que requiere, el trabajador pueda también adaptarse lo más rápidamente posible a su nuevo entorno laboral.
Dentro de las ventajas que podemos encontrar al implementar un programa integral de inducción de personal tenemos:
- Aumento en la motivación y productividad: aquel colaborador que se siente bienvenido y, sobre todo, con las herramientas necesarias a su llegada a una compañía será capaz de afrontar los nuevos retos con una mayor motivación, lo cual desembocará en volverlo más productivo.
- Reducción de la curva de aprendizaje: todos los trabajadores necesitan superar una fase de adaptación a su nuevo puesto de trabajo, pero esta puede reducirse si se le facilitan las cosas desde el primer minuto.
- Aumento en la retención del talento: los nuevos empleados se forman una imagen más positiva de la empresa y consecuentemente desarrollan un mayor grado de lealtad, pudiendo verse así incentivados a permanecer más tiempo en la compañía.
- Evita malentendidos y confusiones: la desinformación o la falta de indicaciones sobre cómo proceder a la llegada a la empresa puede generar constantes malentendidos, provocando así frustración y ansiedad en el colaborador al sentirse desorientado o incluso ignorado.
- Mejora del clima laboral: ligado con el punto anterior, cuando el trabajador se siente cómodo en la empresa desde sus comienzos en la misma, tienden a reducirse los conflictos laborales.
Habiendo conocido los beneficios de implementar un correcto proceso de inducción, podemos encontrar que éste se puede diversificar en dos tipos:
- Inducción informal, la más habitual en cualquier empresa, pasa por el primer contacto entre el empleado y sus nuevos compañeros y la atención a cualquier duda que pueda surgirle de forma general.
- Inducción formal, en cambio, es la que requiere de indicaciones por escrito y puede recaer en trabajadores específicamente seleccionados para tal cometido, como líderes de RH, líderes de Cultura Organizacional o bien, un mentor calificado relacionado a su puesto de trabajo.
Así se crea la inducción de personal que todo colaborador desea
Así pues, la inducción al puesto de trabajo suele llevarse a cabo con dos grandes enfoques. En primer lugar, destaca la inducción de personal general, en la cual la empresa facilita al nuevo empleado toda la información que este podría necesitar para adaptarse al puesto.
A esta primera fase le seguiría una inducción de personal mucho más específica, que puede estar coordinada por el departamento de Recursos Humanos pero que debe contar con la participación de los superiores jerárquicos más inmediatos del nuevo trabajador.
En cualquier caso, el empleado debería superar una serie de etapas dentro del proceso de inducción al puesto (que podrían acelerarse si demuestra que se está adaptando más rápido de lo previsto).
Para comenzar, tenemos:
- Recibimiento y firma del contrato
El primer día en la empresa suele dedicarse a los aspectos burocráticos y legales, pero la empresa puede aprovechar para dispensar una buena bienvenida al trabajador. Las empresas que más cuidan la comunicación interna entregan una carta de presentación o recibimiento para adaptar el onboarding a cada empleado.
De igual forma, las compañías aprovechan para mostrar documentos importantes como los lineamientos y políticas de la empresa, los cuales serán de gran ayuda al colaborador para conocer más sobre la empresa y la forma en la que se debe desenvolver el ambiente laboral general.
En este punto (y en los consecuentes), contar con una plataforma que te permita englobar documentos, directorios y rutas de actividades será de gran ayuda a la adaptación del nuevo colaborador a la organización.
- Presentación del departamento y compañeros de área
Pasando a la inducción de personal más específica, es común que un responsable de la empresa guíe al trabajador por las instalaciones (en caso de trabajar de forma presencial) o bien, se haga un tour vía remota (para los formatos home office o híbridos), y le presentará el funcionamiento de la compañía y de su departamento o área de trabajo.
Asimismo, este es el momento clave para ver los organigramas generales o por departamento, para que el nuevo colaborador conozca a sus colaboradores más directos y sepa a quién puede dirigirse para resolver algún tema relacionado con sus actividades.
Apoyarte de herramientas que cuenten con directorios, organigramas empresariales dinámicos y perfiles con información esencial de contacto será de gran apoyo para que el nuevo elemento pueda consultar estos datos cuando lo necesite.
- Formación en la inducción de personal
Es posible que las nuevas responsabilidades del trabajador requieran de una capacitación más concreta; por ello, una plataforma que permita llevar a cabo un registro y entrega de cursos especializados puede ayudar a cubrir el déficit formativo y facilitar la adaptación del nuevo trabajador.
- Seguimiento del plan de inducción de personal
Aun cuando el empleado parece estar plenamente integrado en la empresa, conviene prestar atención a sus opiniones y a las de sus líderes directos, así como a la del resto de sus compañeros.
En este punto, las encuestas de clima laboral serán tus grandes aliados para medir el sentimiento entre los equipos que conforman tu compañía, identificar sus áreas de oportunidad y crear un ambiente seguro, capacitado y altamente productivo para alcanzar los mejores resultados.
Recuerda que la inducción a los nuevos empleados no tiene por qué suponer un problema para las empresas: siempre y cuando exista un protocolo previamente definido y se facilite al nuevo trabajador toda la información que puede necesitar en sus primeros días, el éxito de su plan de carrera y el de tu organización están asegurados.
Las herramientas para lograrlo están aquí y hoy son tuyas, para crear experiencias laborales maravillosas al alcance de un clic.