Hoy en día, uno de los grandes retos para los departamentos de Recursos Humanos es mantener la fidelización de sus colaboradores.
Generaciones como las de los Millennials y Cenntenials se han integrado al mundo laboral, y gracias a sus circunstancias tan diferentes a la Generación X ha sido complicado llevar a cabo este proceso dentro de las empresas, así como mantenerlo de cara a cambios como las modalidades de trabajo y el regreso a la Nueva normalidad.
Es así como la experiencia del empleado se ha convertido en una de las prioridades principales para los departamentos de gestión de personal. Sin embargo, existe una gran brecha entre las expectativas y la realidad, pues solo el 29%* de los empleados considera que Recursos Humanos comprende sus necesidades laborales.
Es por esto que los departamentos de RH se están enfocando en comprender y mejorar las experiencias del empleado, pues, a la postre, estas se traducen en buenas experiencias para los clientes. Así, están apostando por el uso de nuevos enfoques, tales como el Design Thinking y el Employee Journey Maps.
Experiencia del empleado: creada para crecer
Cuando hablamos de Experiencia del empleado la podemos encontrar construida por dos facetas. La primera, enfocada a la parte emocional, aquella respuesta que siente un colaborador relacionada a los procesos de su lugar de trabajo. Esta puede ir desde la experiencia que vivó como candidato, su proceso de incorporación y onboarding, oportunidades de capacitación, acceso a beneficios dentro de la empresa y salario justo, así como la etapa final de la salida de la empresa.
En otra perspectiva, tenemos la percepción que el trabajador tiene sobre la compañía y cómo la comparte con su círculo más cercano, como amigos, colegas o familiares. Si su experiencia es mala, los trabajadores pueden perjudicar a la marca en medios de uso común, como redes sociales, reduciendo así las posibilidades de obtener buenas referencias entre los candidatos al momento de postular vacantes.
Brindando experiencias memorables para el día a día
La experiencia del empleado se puede percibir como multidimensional, y nunca será igual para todos los colaboradores de la empresa. Por ello, si estás pensando en apostar por mejorar la percepción que tu equipo tiene de sus procesos, adicionalmente a las variables fijas como Flexibilidad de horario, Capacitaciones y planes de desarrollo, programas de reconocimiento y ambiente laboral saludable, estos son algunos de los factores que puedes tener en cuenta para brindar a tu plantilla experiencias memorables en su día a día:
- Considera las aptitudes de los trabajadores
Las aptitudes y competencias de los trabajadores influenciarán sin dudas la calidad de la experiencia dentro del trabajo. Por ello, una buena opción es utilizar reporteadores que permitan crear dashboards con kpi’s específicos provenientes de los perfiles de cada colaborador antes de comenzar a trazar una estrategia de Experiencia del empleado.
De esta manera, se podrá relacionar a los empleados con una experiencia personalizada, con el fin de establecer objetivos alcanzables para toda la compañía, apegados a las necesidades y proyecciones de crecimiento de la misma.
- Apuesta por la diversidad e inclusión
Muchos expertos demuestran que, hoy por hoy, existe aún una brecha significativa entre la satisfacción laboral del personal masculino y femenino. Es por esto que el nivel de inclusión que maneje tu empresa será fundamental para mejorar la experiencia laboral. Al final del día, el lugar de trabajo podrá ser experimentado por individuos de diferentes géneros, etnias y edades, los cuales tendrán una perspectiva propia del mismo.
- Compensaciones y beneficios
El contar con un sueldo competitivo y un paquete de beneficios atractivo derivará en un empleado con más posibilidades de reportar una experiencia positiva. Procura incentivar a tus colaboradores con beneficios que vayan más allá de lo económico, como apoyos para situaciones especiales y reconocimientos a ciertas tareas en específico y capacitación constante.
- Jefe inmediato
Como diferenciador, un mal jefe podría incluso aumentar la tasa de rotación de los empleados. Por ello es esencial tomar en cuenta el feedback de los equipos sobre el desempeño de su líder. De esta manera, se podrá encontrar un punto equilibrado de trabajo, donde el jefe inmediato se desempeñe como un apoyo para su equipo cuando este lo necesite.
Sin lugar a dudas, las experiencias del empleado son un tema en el que se debe trabajar de forma constante, a miras de lograr sus mejoras y aumentar la productividad del trabajo, de forma individual y de equipo, y nunca es tarde para prestarles especial atención.