Dentro del argot de los recursos humanos, mucho se habla sobre el talento y cuáles son las técnicas más efectivas para lograr fidelizarlo, esto incluso desde antes de que el empleado se incorpore de lleno a la compañía, es decir, desde la fase de reclutamiento y selección.
Posteriormente, cuando el colaborador ha pasado a formar parte de la fuerza laboral comienza a vivir el employee journey o la ruta de trabajo que es trazada de manera personalizada para él, con base en sus actitudes y aptitudes, así como las habilidades que adquiere día a día frente a las necesidades de la organización.
Sin embargo, aunque se habla de cuidar al talento dentro de la empresa, poco se aborda la visión de qué sucede cuando, por alguna u otra circunstancia, el empleado sale de la compañía. Y es justo aquí donde entra el tema de nuestro #blogWorkbeat de la semana: el Outplacement.
¿Has escuchado hablar sobre él? Si la respuesta es positiva o negativa, no te preocupes: estamos seguros de que en estos párrafos encontrarás algo nuevo que podrás poner en práctica en tus procesos futuros. ¿Nos acompañas?
Outplacement: el arte del reacomodo laboral
Para comenzar y entender mejor la relevancia de esta tendencia, debemos darle un contexto; así, encontramos que el Outplacement es una técnica que consiste en realizar un acompañamiento cercano a la persona que sale de la empresa, con la finalidad de que aquellos empleados que han dejado (o en casos similares, perdido) su trabajo, reciban la ayuda que necesitan para volver a formar parte del mercado laboral.
Entonces, explicándolo de una manera sencilla, el outplacement es un proceso de recolocación de los trabajadores despedidos, todo esto de acuerdo con su perfil profesional y por medio del departamento de RH, quien es el encargado de llevar a cabo el procedimiento adecuado para asistir a un trabajador que se queda sin su puesto de trabajo tras, por ejemplo, una reestructuración empresarial.
Es por esto que el proceso de Outplacement se ha posicionado en los últimos años como un proceso de reinvención y orientación profesional, estableciéndose como una política cada vez más utilizadas en organizaciones preocupadas por el futuro de su plantilla, pues, como hemos abordado en entradas anteriores del Blog Workbeat, tener en cuenta estos detalles marcará la diferencia en dos puntos importantes:
- La percepción o último recuerdo que se lleva un colaborador de la compañía
- En caso de existir, las oportunidades de en un futuro volver a colaborar en algún proyecto o de tiempo completo con el colaborador que parte de la organización.
Pasando a abordar las ventajas que ofrece esta tendencia en específico, el outplacement aporta a los trabajadores que parten de la empresa los siguientes beneficios:
✅ Facilitan la reinserción en el mundo laboral, acortando el tiempo de recolocación y reduciendo el estrés.
✅ Ayuda a reflexionar y analizar las fortalezas y debilidades de uno mismo “para no perderse por el camino de la reinvención”.
✅ Permiten al empleado ser capaz de afrontar la situación de mejor manera, contando con las herramientas y habilidades necesarias. Además, este proceso es de gran ayuda para descubrir sus nuevas fortalezas y competencias, haciendo que el perfil personal y profesional mejore considerablemente y se pueda desempeñar de mejor manera en su futura oportunidad laboral.
De igual forma, al implementar este proceso como última fase del employee journey del colaborador, la empresa gana puntos si consideramos que:
- En primer lugar, la empresa al manifestar preocupación por los colaboradores desvinculados está demostrando compromiso con el futuro de su equipo de trabajo, lo cual brindará mayor seguridad y confianza a los colaboradores.
- Asimismo, con el outplacement, la empresa también trabaja su imagen corporativa, pues al demostrar el compromiso de continuar cuidando a los excolaboradores, es capaz de blindar su imagen ante posibles futuros comentarios negativos originados por una reducción de personal, lo cual será benéfico al momento de continuar atrayendo talento nuevo a la organización.
¿Sabías que a partir del mes de julio de 2020 comenzó a registrarse un notorio crecimiento en los porcentajes de recolocaciones laborales? El 88% de ejecutivos logró reinsertarse en un puesto de trabajo igual o superior al que tenían, mientras que el 74% logró alcanzar una remuneración igual o mejor en su nueva posición laboral.
Es así como, con base en los números anteriores, logramos visualizar al proceso de Outplacement o recolocación asistida como una alternativa favorable para los colaboradores desvinculados, al tiempo que somos capaces de disfrutar de sus beneficios en dos vías.
¡Impulsa la reinserción laboral! Así puedes aplicarla
Esperando que los párrafos previos y su contenido haya sido de tu interés, no queremos finalizar esta entrada sin brindarte algunos tips para llevar a cabo un Outplacement exitoso en tu empresa.
Antes que nada, es importante recordar que todo proceso de recolocación pasa por varias fases imprescindibles, las cuales garantizarán el éxito de la reinserción laboral de los empleados.
Una vez que tengamos esta parte aceptada, podemos abordar cada punto de manera específica para que la reinserción laboral se convierta en el último paso del employee journey de nuestro aún colaborador:
- Lleva a cabo un análisis de aptitudes y capacidades de los trabajadores: esto permitirá identificar cuáles son los puestos disponibles y las posibles vacantes para los profesionales que dejarán la empresa, lo que facilitará su reinserción en divisiones de la compañía, o bien, con empresas amigas con las que se lleve una buena relación laboral para llegar a la recomendación.
Aquí los análisis de Desempeño pueden ser grandes aliados para poner a los empleados en el mapa según sus últimos resultados. No los dejes de lado y busca una plataforma que pueda centralizar esta información y entregarla de manera personalizada en tiempo real.
- Elabora un asesoramiento individual por colaborador, pues cada uno debe ser consciente sobre el estado actual del mercado laboral al que estarán saliendo, y prepararse de la mejor manera para ello.
Recuerda que la honestidad es fundamental en este momento, puesto que esta servirá para obtener previsiones realistas sobre el tiempo aproximado que le llevará encontrar un nuevo puesto de trabajo, donde posiblemente puedan ocupar las funciones que desempeñaba previamente en tu compañía.
- Brinda, en la medida de lo posible, apoyo psicológico: ya que muchos despidos acarrean consecuencias a nivel mental, como incrementos de ansiedad y el estrés, o depresiones, es importante brindar un soporte emocional en estos momentos.
No dudes en acercarte a especialistas en la materia, y difundir cursos y capacitaciones entre tus colaboradores, para que la información llegue a ellos de primera mano de la mano de expertos.
- Apoya al empleado en la elaboración de objetivos: otro punto clave es que será de gran ayuda apoyar al empleado despedido a establecer objetivos relacionados con su carrera profesional, 100% realistas y acorde a su formación, capacidades y experiencia.
Esto le será de gran ayuda al momento de postular a nuevas vacantes, pues será consciente de sus alcances y limitaciones, permitiéndole encontrar el puesto ideal para continuar desarrollándose dentro de un proceso laboral.
- Brinda los insumos a tu alcance para ayudarle a encontrar un nuevo trabajo: desde ayudar a elaborar un buen currículum, ofrecer alguna formación o crear nuevas redes de contacto, existen opciones excelentes para que los trabajadores agilicen su búsqueda de empleo.
Recuerda que el ‘adiós’ de un colaborador no significa el fin: por el contrario, es una excelente oportunidad para que tanto la empresa como el empleado continúen aprendiendo el uno del otro, recompensando la productividad alcanzada durante la colaboración laboral y, por qué no, llevando el cuidado al empleado a su máxima expresión.
Continúa navegando por las entradas del #blogWorkbeat, estamos seguros de que encontrarás alguna que haga más ligero tu día desde la visión de RH. ¡Hasta la siguiente entrega!